Un burro y un perro pasan la noche en el parque del Ebro vigilados por los vecinos

Varios vecinos se sorprendieron anoche durante su paseo por el Parque del Ebro ante una estampa muy poco habitual: un burro y un perro atados a un árbol, con todo lo necesario para pasar la noche.

Hasta el lugar acudió también la Policía Local que decidió no tomar ninguna medida ya que entendieron que se trataba de una situación temporal ya que pertenecían a un peregrino que consiguió alojamiento para él en la iglesia de Santiago pero no para sus mascotas.

Hasta las 3 de la madrugada han permanecido vigilantes varios vecinos para asegurarse de que los dos animales descansaban tranquilos y no sufrían ningún daño. “Había chavales por el parque y nos daba miedo que les hiciesen algo”, cuenta uno de los testigos, “también pensamos que los podían soltar, con el peligro que eso supondría para ellos mismos o para el tráfico”.

Por eso unas vecinas se levantaron incluso de la cama en mitad de la noche para vigilar que todo estaba bien. Cuando observaron que los aspersores habían empezado a funcionar y el burro estaba suelto, volvieron a avisar a la policía.

Según ha podido saber Rioja2, los dos animales han abandonado esta mañana la ciudad, acompados por su dueño y en perfecto estado de salud.