Los logroñeses soportan niveles de ruido por encima de lo recomendado

Logroño es una ciudad ruidosa. Así se desprende de los datos de un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AME), que muestran que los ruidos que soportan los logroñeses están por encima de los límites de decibelios establecidos en España y en la Unión Europa. La principal fuente de contaminación acústica en la capital riojana es, de forma indiscutible, el tráfico.

La OMS recomienda, como recuerda eldiario.es, que la exposición al ruido durante la noche no traspase los 40 dB. El objetivo de la Unión Europea para llegar a estos niveles es no superar los 55 dB, mientras que en España el umbral está más alto, en 65 dB.

Logroño, entre las ciudades más ruidosas de España

Según los datos del plan europeo para bajar los niveles de ruido de 2012 (los de 2017 no están disponibles), en Barcelona capital y el Baix Llobregat el 100% de la población tiene que soportar ruidos por encima del límite propuesto por Europa de 55 dB, aunque el porcentaje baja si se tiene en cuenta el límite de la normativa española.

Así, Mataró, La Coruña y Móstoles casi llegan al 100% y la sexta ciudad con más ruido, según los límites europeos, sería Logroño, con un 85% de la población expuesta a demasiado ruido. Si tenemos en cuenta los límites de España, el porcentaje baja a un 55% en Logroño, pero la ciudad subiría al segundo puesto, solo superada por Barcelona capital.

Objetivo: reducir el tráfico

Aminorar el ruido es, por tanto, una asignatura pendiente para Logroño. Así lo reconoce el nuevo concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga (Unidas Podemos), quien explica que reducir el tráfico es una de las prioridades de la nueva Corporación. “Entre el 75% y el 85% del ruido en Logroño está generado por el tráfico”, lamenta Zúñiga, quien recuerda que en 2017 el anterior equipo de Gobierno aprobó un Plan Municipal contra el Ruido del que “no se ha hecho nada”.

“Nuestro objetivo es devolver la ciudad al peatón, con más zonas peatonales, y apostando por la bici y el transporte público. Se trata de reducir el uso del coche, de conseguir que a la gente le sea agradable ir en bici o en autobús”.

A este ruido hay que sumar el generado por el ocio nocturno. El anterior equipo también elaboró un Plan de Ruido no Estratégico, al que edil de Medio Ambiente todavía no ha tenido acceso, y que busca “conjugar el derecho al ocio con el derecho al descanso de los vecinos”.

No se trata de un reto menor. Después de la contaminación del aire, el ruido es el segundo factor de estrés ambiental más dañino en Europa. Según la AME, en España el ruido ambiental provoca al menos 1.100 muertes prematuras y 4.100 hospitalizaciones al año y 2,3 millones de personas tienen problemas para dormir.