El Calahorra gana, pero se queda sin Copa del Rey

19 de mayo de 2019 09:08h

El Langreo goleó y el Amorebieta hizo los deberes, así que el triunfo rojillo ante el descendido Gimnástica de Torrelavega deja un buen sabor de boca al aficionado, pero no termina de cerrar una temporada compleja con un objetivo que ha estado siempre a tiro, la Copa del Rey. Se dependía de otros resultados, y como quiera que ni asturianos ni vascos fallaron, el tanto de Manjón al poco de comenzar el segundo tiempo sirvió para culminar una campaña en la que se consiguió la permanencia, gran logro, se acabó en décima posición y con 50 puntos, equilibrando la puntuación en ambas partes de la campaña. Todo ello, pese a los cambios producidos en el mercado invernal y a las lesiones, algunas de ellas graves, que se han ido produciendo. A este respecto, Miguel Sola sólo ha repetido una alineación en 38 jornadas.

La despedida en La Planilla sirvió para que el cuadro riojabajeño sumara tres puntos en un partido parejo, en la que el Calahorra tuvo el dominio y contó con la fortuna de hacer una ocasión y materializarla, mientras que su oponente gozó de más oportunidades, pese a no tener tanta posesión. Cualquier otro resultado pudo ser posible y, en este sentido, se pudo acusar la falta de tensión propia de lo que ambos contendientes se jugaban, más allá de que los locales buscarán la Copa del Rey.

Desde el pitido inicial, los anfitriones se quedaron con la pelota. No le importó al cuadro cántabro, más expectante, pero con más mordiente y profundidad que un Calahorra estéril en los metros finales. De hecho, Leandro y Ramiro pudieron adelantar a los suyos en los compases iniciales, con un tiro a la media vuelta y un remate de cabeza. Lo volvería a intentar, a la media hora, el conjunto visitante con una gran jugada finalizada por Palazuelos que detuvo Gonzalo con una gran intervención.

Los rojillos sí tenían el cuero, pero no hacían ningún tipo de daño. El descanso debía servir para dar algo más de velocidad en los metros ulteriores. Y la fortuna le sonrió en la reanudación al equipo riojabajeño, ya que Luis Alberto remató solo, pero falló en la ejecución y en la siguiente jugada Manjón, dentro del área, supo resolver para superar a Peón y marcar el único tanto de la tarde. A partir de ese momento, el partido se ralentizó. La sucesión de cambios provocó que el ritmo decreciera. La Gimnástica, incluso hizo debutar a dos juveniles en los últimos minutos, mientras que Sergio Benito -primer partido como titular- comenzaba la ronda de sustituciones pasada la hora de encuentro.

El bloque cántabro lo intentó, pero se le vieron sus carencias en el apartado ofensivo, por lo que el Calahorra, sin desplegar un gran juego, pudo mantener la renta sin demasiados agobios. Cierto que tampoco encontró el camino de la sentencia, pero no hizo falta apretar los dientes en ninguna de las dos áreas para terminar sumando tres puntos en la despedida de una temporada irregular en la que la facilidad de la primera vuelta parar marcar contrastó con los problemas, en algunos encuentros, de este año 2019. Asimismo, en la parcela defensiva también ha habido otra cara, de la permisividad de los primeros meses a una mayor solidez en la segunda parte del campeonato.