Cambia-Lo pide más trabajadoras sociales y más plazas en los centros de día

Cambia-Lo ha tenido siempre claro que “reducir la desigualdad existente y trabajar por dar solución a las necesidades básicas de todos y todas” es uno de sus principales objetivos. Por ello, su programa se basa en la adopción de medidas de justicia social que den respuesta y soluciones concretas, apostando por alcanzar las mayores cotas de igualdad.

“Hemos vivido en un Ayuntamiento que a pesar de los elevados datos de pobreza y desigualdad existentes dejó el último año sin invertir 2,5 millones de años de los presupuestados en la partida de servicios sociales y que tiene a la plantilla de trabajadoras sociales totalmente sobrepasada por la falta de medios y personal”. Es por esta razón que una de sus principales medidas es “aumentar la plantilla de trabajadoras sociales en un 10% para esta legislatura”, agradeciendo y felicitando a su vez el trabajo que día a día realizan en este Ayuntamiento.

Creen a su vez, que tanto la lucha feminista como la diversidad afectivo-sexual deben integrarse de manera transversal en todas las políticas municipales, no quedarse “en meros eslóganes estéticos”. Como medida principal, solicitan la creación de una Unidad Municipal de la Mujer, que coordine los trabajos en todas las unidades del Ayuntamiento y genere un Plan específico de Igualdad y Contra la Violencia Machista.

Igualmente quieren fijarse en la diversidad funcional y en las necesidades que esta requiere, comprometiéndonos a garantizar una accesibilidad universal en toda la ciudad, algo que es incomprensible como aún no se ha alcanzado.

Consideran que nuestros mayores requieren un aumento de la atención, pues es una realidad que “tenemos un crecimiento vegetativo negativo y abogaremos por un aumento de las plazas en centros de día y la generación de residencias públicas, muy al contrario de la dejación actual”.

Y por último, vuelven a fijarse en las personas migrantes, necesarias para invertir este envejecimiento de la población y en los trabajadores de la vendimia, haciendo realidad la instalación de una ventanilla única de contratación, para evitar el abuso de las mafias, y la creación de un albergue para trabajadores temporales de la vendimia.

En definitiva, “un Logroño más justo e igualitario, que dé respuesta a las necesidades de las personas y en invierta en justicia social en vez de caridad”.