La Planilla se vuelve accesible

14 de abril de 2019 05:40h

Cinco jornadas para cerrar la temporada y el Calahorra está a expensas de confirmar su continuidad en Segunda B. Parecía un hecho después de dos victorias seguidas, pero tras encadenar dos derrotas vuelven las dudas y las prisas. Hay margen, cierto, 5 puntos respecto al puesto de promoción y 7 sobre el descenso, además de que debe medirse aún a rivales directos que están en puestos de descenso o en peligro (Vitoria, Real Unión, Tudelano y Gimnástica), pero ya se sabe, se quiere todo para ya. Por eso, ante el Sporting B, un conjunto que hace un mes estaba metido en problemas y que tras ganar este domingo 1-3 en La Planilla, asegura la permanencia.

El Calahorra cercó la portería de Christian Joel durante los primeros minutos. Un ejemplo de ello es que en apenas un cuarto de hora, los rojillos ya habían sacado hasta cuatro saques de esquina, todos ellos sin consecuencias, la verdad, pero ya era un hecho significativo de las intenciones de unos y otros. Porque los asturianos salieron más expectantes, confiando en ir neutralizando las intenciones de los rojillos. Algo así sucedió. Almagro y Parla dominaban en la medular y los de Miguel Sola -que volvía a variar su once liguero- buscaban el gol, faltaba la profundidad y las ocasiones.

Pero a medida que los minutos se fueron acumulando, el filial gijonés fue a más. Fue equilibrando el control del partido y terminó por adelantarse en las postrimerías del primer acto gracias al tanto de Chiqui. Entre medias más juego trabado, sin que los calagurritanos generaran peligro sobre la meta del Sporting B y con un conjunto entrenado por Manolo Sánchez que tampoco asediaba a Zabal, pero que sí había cambiado las sensaciones iniciales.

Pedro Díaz ya había tirado y rozado el poste, incluso Villalón había exhibido remate de cabeza tras un córner de los visitantes. Y en el minuto 43 Chiki se presentó ante el meta alfareño y le superó cruzando el esférico. Un mazazo justo antes del irse a los vestuarios. El Sporting B manejaba ahora los tiempos, iba por delante y dejaba hacer a un rival al que le costaba mucho generar.

Los visitantes, nada más reanudarse el duelo, pudieron ampliar las diferencias con el autor del tanto, en una transición ofensiva que Chiki culminó pero en la que Zabal dio vida a los suyos. No sería la última intervención meritoria del meta rojillo, puesto que salvó un mano a mano con Pablo Fernández a la hora de encuentro. Para ese momento, Sola ya había introducido dos cambios, Auzmendi y Ubis habían dejado paso a Carralero y Obeng.

Pareció mejorar el cuadro local con un par de aproximaciones, un centrochut de Sergio Martínez y un tiro de Parla. Sin embargo, cuando daba ese paso adelante y el Calahorra se lanzaba en aras del empate, el Sporting B sentenciaba para enganchar su cuarto triunfo consecutivo gracias al tanto de Chiki con un tiro lejano. Aun con todo, el conjunto riojano insistió para no dejarse ir. Así, Obeng puso en incertidumbre la victoria de los asturianos.

No sólo eso, el Calahorra embotelló a su oponente merced a una cadena de acciones a balón parado. Pero como sucediera con el 0-2, el que marcó fue el Sporting B para cerrar el choque Rubén Sánchez con el 1-3 ya en el tiempo de añadido, un resultado excesivo para los méritos de unos y de otros.