El Calahorra piensa en la Copa y ve como el Langreo le remonta

7 de abril de 2019 07:51h

Después de dos victorias seguidas, el Calahorra afrontaba el desplazamiento ante el Langreo con la ilusión de pelear hasta el final del campeonato por la Copa del Rey y dejar de un lado la lucha por la permanencia. Y durante muchos minutos esa parecía la tónica, tras el tanto de Parla de penalti, sin embargo, en la segunda parte el Langreo remontó el encuentro al aprovechar sus oportunidades frente a un cuadro rojillo que cedió bastantes metros en cuanto se colocó por delante.

El Calahorra empezó sin miedos en el Nuevo Ganzábal. La confianza de las últimas victorias, 3 en las 4 jornadas precedentes, animaban a los de Miguel Sola a creer en lo que hacían. De esa manera, fueron desactivando el plan de los locales para maniobrar en la medular, además de no sufrir en la faceta defensiva. Almagro, Parla y Goñi participaban y eso se notaba para bien en el juego de los rojillos -vestidos en tierras asturianas de verde-.

Héctor Nespral remataba tras una acción a balón parado, para en otra jugada posterior chutar con intenciones, pero Goñi le igualaba en las intenciones y en las oportunidades, salvo que primero era con un tiro ajustado al palo y después con un remate que se fue alto. En esa dinámica, donde los visitantes estaban un poco mejor, vino una mano dentro del área que no desperdició Parla para colocar a los suyos por delante en el ecuador de la primera mitad.

La pasó factura el gol al bloque azulgrana porque el Calahorra continuaba dominando. Sin embargo, pasada la media hora, los de Hernán Pérez fueron creciendo y comiéndole el terreno a los riojabajeños, que fueron retrocediendo. Javi Sánchez avisaba del peligro, pero Zabal respondía. Estaba ahora mejor un Langreo más intenso al que, de todas formas, le costaba generar. Por eso, el descanso le vino bien al equipo rojillo.

El Langreo intentó dar continuidad a los últimos minutos del primer período, mientras que el Calahorra ralentizó las acciones para imponer un juego más pausado. La idea era buena por cuanto Carralero hizo una vaselina que se marchó al larguero. Lo ingrato del fútbol fue que en la siguiente jugada Dani Ábalo se recorrió su banda para ceder a Javi Sánchez y poner el empate.

Un gol que trastocó al Calahorra. De verse casi con el partido en el bolsillo a comprobar que no se puede perdonar porque de hacerlo, como sucedió, se puede pasar a perder el encuentro, como así ocurrió. Porque el Langreo se vino arriba, como era lógico, y el conjunto rojillo empezó a darle vueltas a la cabeza.

Los asturianos pudieron darle la vuelta rápidamente, pero primero Javi Sánchez no llegó al buen centro de Dani Ábalo y después Riki estuvo a punto de culminar con acierto una gran jugada colectivas de los locales. Menos mal que Zabal estaba ahí para impedir el 2-1. Sin embargo, fue cuestión de tiempo por mucho que Sola hiciera debutar a Sergio Martínez, un claro cambio defensivo con la intención de organizar a los suyos para, al menos, poder sumar.

De hecho, esa sustitución no varió la dinámica del juego ante el ataque de los azulgranas. Aunque al menos, las oportunidades ya escaseaban, lo cual era un paso importante en las aspiraciones. Pero el lateral local Cristian fue derribado dentro del área para que Álvaro, desde los once metros, confirmara la remontada. Entonces, el Calahorra debía exprimirse y cambiar la cara. Lo intentó y la entrada de Barcina activó algo el ataque visitante. Eso sí, las ocasiones no llegaban. El Langreo frenó el ritmo y pausó el juego. Aun así, Barcina en una falta directa estuvo más cerca del empate con un lanzamiento ajustado. Ahí acabó un choque en el que el Calahorra tenía puestas muchas expectativas puesto que un triunfo les metía de lleno en la pelea por la Copa del Rey.