Otra vez dos caras en un mismo partido

3 de marzo de 2019 08:34h

El Calahorra continúa tirando alguna de las partes de los encuentros. Si mantiene esa dinámica, y más en La Planilla, será complicado vivir un final de temporada tranquilo. Porque el descenso está ahí (a 4 puntos) y la promoción muy cerca (le separan 3 puntos del Izarra, próximo contrincante). El Arenas llegaba a tierras riojanas con un punto más que los rojillos y ahí sigue después del 1-1 en un duelo en el que cada equipo fue mejor durante un tiempo.

En la primera mitad, los vascos entraron mejor, fueron más aguerridos y marcaron, gol de Zamorano, un poco antes de llegar al descanso. Sola reaccionó con Obeng en el campo y con un conjunto más decidido y vertical. La consecuencia fue la victoria parcial, es decir, empate con gol de Goñi. Tras el empate, el choque se abrió hasta el punto de que ambos pudieron llevarse el partido. Echaide se encontró con el poste y Dani López remató mal.

Pese a una tímida escaramuza que dejaba a Goñi en una gran disposición, estaba en fuera de juego, el Arenas entró al partido más concentrado y concienciado de lo que había que hacer en La Planilla. No en vano, salvo un tramo inicial más o menos equilibrado, los getxotarras fueron los que asumieron la iniciativa ante un Calahorra que no terminaba de encontrarse cómodo. Un centrochut de Gayoso, un centro de Zamorano pasado, un tiro de Dani López que detuvo Zabal y un remate de Alberto González tras un córner eran serios avisos de que los de Miguel Sola debían esforzarse en variar la dinámica que estaba adquiriendo el choque.

Pese a ello, los riojabajeños no acabaron de cogerle el pulso. Todo lo contrario que los visitantes, más entonados y con confianza para estar más cerca de Zabal de lo deseado por la afición loca. Por el costado zurdo de los visitantes irrumpía Zamorano con peligro y si bien el meta alfareño detuvo un tiro suyo, no pudo hacer nada ante un segundo intento justo antes de alcanzar el descanso. Entre medias, Parla había dado algo de entusiasmo a los suyos con una buena combinación, la primera, del conjunto anfitrión que el madrileño culminó con un tiro muy arriba.

Sola puso en escena a Obeng tras el intermedio y el cambio se acusó para bien en una mayor iniciativa de los locales. Goñi ya empezaba a ser una amenaza con un disparo lejano. Ubis también se asomaba por el área. Una buena señal. Se intuía que el cuadro riojano había despertado. Eso no suponía que el Arenas estuviera rezagado, aunque sí que se mostraba algo más expectante. Luaces también buscaba variantes desde el banquillo para frenar la euforia rojilla, pero no pudo evitar el tanto del empate de Goñi después de una asistencia de Carralero.

Un gol que animó a los que habían neutralizado el tanto inicial. Obeng y Ubis se animaban, mientras que Txemi estaba más atareado que hasta el momento. Más sustituciones que provocaron que el duelo se abriera, que los dos equipos buscaran la victoria. Podía pasar cualquier cosa y un detalle podía decidir en favor de unos o de otros. Echaide remató de cabeza a la salida de un córner y el poste frustró la victoria del Calahorra. Era el minuto 80 y el Arenas se empezaba a contentar con el punto, aunque el correcalles hasta la conclusión fue una constante. Tanto que Dani López gozó de una postrera ocasión con un remate mordido. En definitiva, unas tablas que dejan al Calahorra en el puesto 14 con sólo 3 puntos de margen respecto al puesto de promoción que ocupa el próximo rival de los riojanos, el Izarra.