El Tanatorio Mémora incorpora en Arnedo servicio de incineración
La nueva dirección de Mémora ha anunciado su apuesta por mejorar la oferta funeraria en Arnedo con un plan de inversión que evitará el desplazamiento de las familias a otras ciudades para servicios como el de la incineración y modernizará las instalaciones existentes a las nuevas formas despedir a los seres queridos. Así lo ha presentado el gerente de Mémora La Rioja, Jerónimo Miguel; al Alcalde de Arnedo, Javier García; y concejal de Urbanismo y Servicios, José Luis Rubi.
Con la modernización de las instalaciones, las familias de la comarca de Arnedo podrán velar y despedir a sus seres queridos sin necesidad de desplazarse a otras instalaciones o municipios, acortando así los tiempos de velación hasta la despedida final en el único Tanatorio-Crematorio existente en la comarca de Arnedo.
El Tanatorio-Crematorio de Mémora en Arnedo entró en funcionamiento hace una década y fue la primera instalación de estas características en la ciudad con una inversión inicial cercana al millón de euros. Mémora es la única funeraria que cuenta en Rioja Baja con servicio propio de tanatopraxia y otros servicios opcionales a disposición de las familias ya que cuenta con el respaldo de una organización que aglutina a más de un millar de profesionales de diferentes ámbitos del sector funerario que, además, permiten a Mémora ofrecer todos sus servicios a precios muy competitivos.
El Plan de Inversión de Mémora previsto para este 2019 generará empleos directos e indirectos en la ciudad ya que para los trabajos de modernización de las instalaciones tendrán prioridad las propuestas locales y la plantilla de profesionales se reforzará con el talento de la zona.
Planificación del funeral en vida
Mémora es la única entidad que ofrece la posibilidad de planificar el funeral en vida a través de Electium, un servicio funerario que permite a las familias contratar el funeral en vida y dejarlo todo solucionado. Este servicio permite decidir hasta el más mínimo detalle, evitando así dejar a la familia la toma de decisiones y el pago en un momento tan difícil como es la pérdida de un ser querido.
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