La Rioja, tierra de emprendedores y grandes manjares

La Rioja, tierra de emprendedores y grandes manjares

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Cada visita culinaria a La Rioja se convierte en una concatenación de hallazgos, un redescubrimiento permanente de una tierra en la que cohabitan líneas de trabajo novedosas y heterogéneas.

La guía traveler nos ha ofrecido una ruta gastronómica por nuestra comunidad dónde bodegueros, panaderos, queseros, heladeros… dan sentido a esta ruta.

Decía Mark Twain que “un hombre con una nueva idea es un loco, hasta que ésta triunfa”. La cosa no va solo de tener ideas, sino de hacer que sucedan. Los riojanos somos emprendedores, creativos, transformamos ideas en negocios.

Un buen ejemplo es Fernando Díaz de Diego, un exconductor de ambulancia que a sus 45 años tuvo que buscarse la vida tras el cierre de la empresa en la que trabajaba.

Fernando decidió apostar por su hobby, se formó aprendiendo de los mejores (Elena Zudaire, Eduardo Villar, Javier Marca, Iban Yarza...) y finalmente pudo ver convertido su sueño en realidad, en 2015 abrió su propia panadería, ‘Veritas Panis’, calle Carmen Medrano, 35.

A día de hoy ‘Veritas Panis’ ha sido incluida varias veces en la Ruta Española del Buen Pan.

Marino Fernando Martínez ha convertido su pasión por el mar en su forma de vida. Comenzó a trabajar en la pescadería familiar y en 1991 decidió abrir su propio local. Ahora es una de las diez mejores pescaderías de España.

Desde hace 27 años “su responsabilidad es máxima con los clientes y por eso ofrece lo mejor de lo mejor”. Cuando uno se asoma a Pescados Marino comprende también la obsesiva búsqueda de la excelencia de su propietario.

“En Logroño el cliente es muy exigente. Han viajado y comido muy bien fuera; cuando están en casa quieren seguir accediendo a lo mejor”, afirma Martínez.

Muy cerquita de Marino, su vecino Álvaro Nieto tomó el relevo familiar de De Torre Gourmet , Calle García Morato, 25. Una tienda donde encontrarás una amplia selección de los mejores productos gourmet, dedicada especialmente a todos los que poseen un gusto delicado y exquisito paladar.

A tan solo 5 minutos de allí se encuentra dellaSera, Calle Portales, 28, un pequeño paraíso del helado en el corazón de Logroño y considerada una de las mejores heladerías de España.

Para Fernando Sáenz y Angelines González “el helado es un trampolín desde el que se lanzan en busca de la creación de un amplio abanico de variedades heladas e infinidad de sabores”. Sus obras son elaboradas a partir de hierbas aromáticas y frutales que ellos mismos cultivan de forma orgánica.

“Una heladería en la que lo importante es el sabor de sus elaboraciones, impregnadas de referencias de nuestra tierra. Su huerto de aromáticas, la cultura del Rioja y la repostería local, son sabores protagonistas de una oferta pensada para disfrutar… en barquillo o tarrina”.

El vitivinicultor riojano Miguel Martínez conocido por rescatar una tradición histórica: ‘El Supurao’, un vino dulce riojano cuyo origen se pierde en el tiempo. Este vino se realiza a la vieja usanza, sin levaduras añadidas, sin adición de tartárico, uvas vendimiadas y prensadas manualmente.

Sin embargo, lo más curioso es que no se produce en una moderna bodega, sino “en casa de sus abuelos, escondida entre patios, aperos, pajares y bajeras. Allí se cuelgan los racimos tras la vendimia para su secado y pasificación, de forma totalmente artesanal”, confiesa Miguel.

Las temperaturas y condiciones ambientales de La Rioja permiten a Alejandro Rituerto elaborar excelentes embutidos con sabor y textura característicos. Embutidos Alejandro se creó en el año 1987, pero la familia Rituerto viene elaborando embutidos, principalmente chorizos desde los abuelos hasta la actual generación.

De entre todos ellos destaca Belloto, un “chorizo extremo” que se elabora a partir de cerdos que viven en una finca situada a las afueras de Logroño.

Algo similar ocurre con la miel que trabaja Álvaro Garrido en su empresa Campomiel. Garrido es la tercera generación de una familia que comenzó con la miel por pura necesidad y ahora es pionero en la trashumancia apícola, uno de los apicultores más respetados de Europa en producción de miel ecológica y activo divulgador en talleres y actividades.

Todas sus producciones son propias y limitadas, siendo especialmente codiciadas las de biércol y roble, un producto armonioso y bastante adictivo.

Los hermanos Ignacio y Carlos Echapresto regentan Venta Moncalvillo, una de las grandes sorpresas culinarias de los últimos tiempos.

“Mi hermano y yo queríamos apostar por nuestro pueblo, queríamos quedarnos aquí”. Y así es como comienza la historia de Echapresto como cocinero. “Yo estaba trabajando de herrero y mi hermano Carlos estaba estudiando para ser Técnico electrónico en Telecomunicaciones”, cuenta, “los dos tomamos las riendas de un pequeño restaurante en casa de nuestros padres y, de forma totalmente autodidacta, comenzamos a labrarnos aquí nuestro futuro”.

Los Echapresto llevan trece generaciones asentados en Daroca de Rioja, el pueblo más pequeño del mundo con un restaurante con estrella Michelín.

En 2002 nació en Ezcaray El Portal de Echaurren, Su chef Francis Paniego, es el director de esta sinfonía que ha sabido conjugar una cocina de autor en un restaurante gastronómico.

Francis es el rosto visible de una familia hostelera en la que el chef representa la quinta generación. Soñaba con ser ayudante de cocina de su hermano Luis Ángel “Luis quería mejorar el restaurante y hacer cosas nuevas”.

Tras la muerte de su hermano en un accidente de coche, Francis con solo 19 años se puso al mando del restaurante “Senti la responsabilidad de seguir adelante con sus proyectos”. Se formó con los mejores y cuando volvió a Ezcaray la cocina tradicional de su familia le sabía a poco, “quería hacer cosas nuevas”.

En 2002, la familia decidió estructurar la oferta gastronómica en dos espacios. La cocina clásica de su madre se mantuvo bajo la marca Echaurren Tradición. Mientras, Paniego apostó por arriesgarse con una cocina contemporánea en El Portal de Echaurren.

La apuesta en un pueblecito de apenas 2.000 habitantes no fue fácil, pero hoy en día presume de haber sido el primer restaurante en la historia de La Rioja en conseguir una estrella Michelín.

Les contábamos al principio que La Rioja alberga contrastes fascinantes. Como, por ejemplo, que haya sido un restaurante japonés el que ha conseguido la primera estrella Michelin de Logroño.

Nacido en Alfaro, Félix Jiménez se formó en la Escuela de Hostelería de Santo Domingo de la Calzada y ha trabajado en restaurantes de renombre nacional e internacional.

Se enamoró de la cocina nipona en Tahini (Mallorca) Se ha formado en Tokio (Japón), con el gran maestro Yoshikawa Takamasa, quien le transmitió su sabiduría en el arte de preparar el sushi y le ayudó a impregnarse de la filosofía y la tradición del país asiático.

En 2015 la ilusión, la experiencia y el cariño de Félix por su tierra natal tuvieron como resultado la apertura de su restaurante KIRO SUSHI en Logroño. Desde su apertura ha permitido a riojanos y visitantes disfrutar en primera línea de la mejor gastronomía japonesa. En 2017 recibe su primera Estrella Michelín.

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