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Los síntomas no son buenos

Los síntomas no son buenos

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El Bodegas Rioja Vega se desangra debajo de su canasta. Desde hace varios encuentros el cuadro riojano no acaba de cerrar su rebote y eso, entre otras cosas, le está pasando factura. En el último duelo vivido en el Palacio ya se comprobó el sufrimiento de los locales con Champaigne y Bercy siendo los amos en la zona. Frente a Zornotza un pésimo último cuarto en ataque, entre otros aspectos, propició la derrota ante el colista. Y frente a Zamora, un rival de los que estaba arriba peleando por estar entre los mejores, se evidenció que este Rioja Vega no tiene la suficiente madurez para presentar las credenciales que se le presuponen a un candidato al ascenso.

17 rebotes ofensivos sumó el cuadro zamorano para remontar 71-67 y llevarse un encuentro en el que el Rioja Vega también exhibió sus problemas en ataque, con imprecisiones, malas decisiones, pérdidas y lanzamientos errados. Es el estilo de Jenaro Díaz, el de un bloque, ser un equipo, para lo bueno y para lo malo, todos suman y a poder ser por igual. Puede que sí, pero se echa de menos la mano de un tirador fiable, del que apoyarse cuando nadie asume la responsabilidad. En el Ángel Nieto Lafuente fue el máximo anotador con 12 puntos (todos desde los 6,75 metros).

Noguerol es el hombre para llevar el rumbo, sin embargo, en las dos últimas derrotas no está fino. Parece que la marcha de Didac Cuevas, pese a la llegada de Pablo Pérez, no ha acabado de asimilarla bien el juego de los riojanos. Pero es que Nissen y Dziuba tampoco están marcando territorio por dentro en labores defensivas. Ya no luce Saintel como ha sucedido en otros partidos, como si la luz fuera apagándose por momentos. Todo esto no ayuda. Más cuando el Rioja Vega da muestras de competir ante tantas adversidades, de ponerse por delante, de mandar durante muchos minutos, de sobreponerse a minutos malos…

Ya en la racha victorioso dio síntomas de que no remataba los partidos y en estas dos derrotas, Gijón y Zamora, ha pasado lo que se apuntaba. Así, tras un primer cuarto equilibrado, con alternativas (5-5 y 13-13), un triple de Lafuente daba la primera ventaja importante de los riojanos (15-19), aunque con un parcial de 5-0 el equipo zamorano le daba la vuelta. Pero Dziuba, con un ‘alley-oop’ de Jalalpoor, permitía a los visitantes irse con una mínima renta de 20-21.

El base alemán se convertía en clave durante el segundo cuarto, ya que con dos triples dejaba a los suyos 27-33 en unos minutos de mayor atasco y menos brillantez de la que se marcaba en los albores del choque. Situación que desencadenó en el pobre 31-37 al descanso después de una canasta de Parrado para cerrar la primera mitad.

Tras el paso por los vestuarios, el Rioja Vega se atascó. 8 puntos en los siguientes 10 minutos indicaban, como le venía pasando en algunos momentos, que este equipo, por lo que sea, se desconecta. Y eso es un mal síntoma para alguien que quiere recuperar la categoría perdida. Saintel, con un triple, aún dejaba a los suyos por delante, 43-44, pero Queso Zamorana ya comenzaba a atisbar que podía sacar el duelo tras el 47-45 con el que concluyó el tercer acto.

Por fortuna, el cuadro logroñés se entonó y encontró continuidad durante los compases del último cuarto para retomar posiciones para sumar la victoria, con el 56-60 y el ajustado 63-64. Pero Warren, con un triple, y Niang, tras una técnica al banquillo riojano, obligaban a un esfuerzo extra con poco más de dos minutos por delante. Lafuente empataba a 67, pero Niang desafiaba a los logroñeses con el 70-67. Noguerol asumió la responsabilidad, pero no estuvo atinado ni en el juego ni desde la personal. Así que llegó la cuarta derrota, segunda consecutiva. La oportunidad de resarcirse será el domingo próximo en el Palacio ante Extremadura Plasencia.

Ficha técnica

Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano: Beltrán (10), Niang (12), Warren (11), Somogyi (8) e Iza Soler (9), cinco inicial, Villamil (2), Libroia (3), Arriaga (5), Meikle (11) y Román.

Bodegas Rioja Vega: Noguerol (6), López (4), Robinson (7), Parrado (11) y Saintel (5), cinco inicial, Nissen (6), Lafuente (12), Dziuba (10), Pérez y Jalalpoor (6).

Parciales: 20-21, 11-16 (31-37 al descanso), 16-8 (47-45) y 24-22 (71-67 al final).

Árbitros: Paula Lema Parga y Cristian Martín Vázquez.

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