Ñoño soluciona el embrollo

Ñoño soluciona el embrollo

Rioja2

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Real Unión, Tudelano, Amorebieta y Gernika. Cuatro victorias en Las Gaunas sin recibir goles. Cuatro triunfos seguidos que permiten dejar a un lado el mal arranque liguero de la UDL y que le colocan en la parte noble de la clasificación a 2 puntos del cuarto de la tabla y próximo rival, el Oviedo B. ¿El juego? ¿La brillantez? ¿El gusto? El discurso de Sergio Rodríguez ha cambiado. Cuando se puso a dirigir el cuadro logroñés apostó por un sello, el de la elaboración, el de dar continuidad a los pases hasta acabar dominando a su adversario. Así fue durante sus primeros 10 partidos -divididos en dos momentos de la temporada-.

Luego vino la realidad de un curso entero tratando de llegar al objetivo y no lograrlo. Se comprobó que la Segunda B es mucho más que elaborar, hay otro tipo de fútbol. Y en el arranque de esta campaña, la exquisitez dio paso a la intensidad de ir al límite, cuestión que ya no se acusa sobre el césped, como se pudo intuir la semana pasada y también este domingo. Por eso, el técnico logroñés se dio por satisfecho después de ganar al colista Gernika, un rival inoperante en ataque, gracias a dos contragolpes casi copiados en el primer cuarto de hora de la segunda mitad donde Ñoño evidenció que da media vida, con sus posibilidades al espacio.

Ya se mostró durante la pasada temporada que era un recurso válido y muy utilizado, además de clave para solucionar embrollos como el vivido esta última jornada, donde la UDL comenzó con fuerzas y bríos, se encontró con un rival ordenado y voluntarioso que se atrincheró en su campo y dejó hacer a un conjunto local que se fue difuminando con el paso de los minutos. Claro que como apuntó el entrenador local el plan pasaba por hacer un partido de ida y vuelta, y hasta que esa situación no se dio, curiosamente cuando más cómodo parecía estar el Gernika, no encontró la manera el equipo blanquirrojo de superar al último clasificado del grupo II.

Salió valiente la UDL a Las Gaunas. Quiso la pelota, le puso ritmo, intensidad y, por momentos aunque fueran escasos, buena circulación de balón. Faltaba profundidad, no es una novedad, pero se intuía que las bajas en la medular de César Remón y Andy -que estaba en el banquillo- no se podían acusar. Enfrente, un Gernika que todavía no sabía lo que es ganar esta temporada, pero que había firmado tres empates en los últimos cuatro partidos.

En Logroño, los de Urtzi Arrondo se parapetaron con cinco defensas y dejaron hacer en la medular a los locales. Además, se evitaban los espacios entre la zaga y Garrantxo, además de intentar que los riojanos no estuvieran cómodos entre líneas. Con el trabajo de contención de los visitantes, el duelo se fue equilibrando. Y eso que los de Sergio Rodríguez tuvieran dos oportunidades para haberse adelantado. Dos acciones aisladas, todo hay que apuntarlo.

Ñoño amenazaba con una falta directa, pero jugaba para Marcos André que se las ingeniaba para enganchar una volea y probar a Garrantxo. Y casi en la jugada siguiente, Carracedo, en el centro del campo, se dormía, Rubén Martínez le robaba la cartera para conducir una contra en superioridad. Avanzó y cedió para que Ander Vitoria la empujara, pero el delantero no estuvo fino en el remate y Garrantxo salvaba a los suyos.

A raíz de ese momento, y tras el posterior susto de que Caneda estuvo a punto de marcar en su propia portería, el Gernika fue equilibrando las fuerzas. Menos continuidad en los locales, menos fluidez y menos pisar campo ajeno. Los vascos crecían con el cuero, aunque sin inquietar, pero la UDL dejaba de dominar. Se le presentaba otro escenario al bloque logroñés, ya que al espacio ahora podía haber más oportunidades.

Aspecto que se comprobaría nada más arrancar la segunda mitad. Balón largo después de un centro lateral del Gernika y Ñoño se presentaba ante Garrantxo al cual superó picando la bola para poner a su equipo por delante. No fue la única oportunidad que esta jugada se repitió. Después de un resbalón de Bobadilla, Olaetxea robaba, jugaba con Salvador y el valenciano asistía de lujo con un pase raso entre central y lateral para que Ñoño se volviera a quedar delante de Garrantxo. Esta vez no la picó, la ajustó al palo para firmar el doblete y dar tranquilidad a la parroquia local.

No varió el discurso con un Gernika que tuvo la pelota durante unos minutos hasta que se vio limitado por su inoperancia ofensiva. La UDL parecía que quería recuperar la elaboración, lo intentaba, pero sin incomodarle la posibilidad de rematar la faena con una nueva transición. El duelo perdió en ritmo y en llegadas. Borja Sánchez había entrado por un Ander Vitoria sin confianza, mientras que Víctor López aparecía en escena por Ñoño e incluso Rayco jugaba los últimos diez minutos en detrimento de Marcos André como referente.

Lo más destacable fue la parada de Miguel, para evitar que el Gernika creyera en algo, a un tiro de falta de Gorka. Hasta la conclusión, sin forzar demasiado, sin cuajar un gran partido, la UDL lograba tres puntos que le aupaba hasta la séptima posición y le dejaba a dos del Oviedo B, cuarto clasificado, que es su próximo contrincante.

Ficha técnica

UD Logroñés: Miguel; Juan Iglesias, Caneda, Bobadilla, Flaño; Rubén Martínez, Olaetxea, Salvador, Ñoño (Víctor López, min. 73); Ander Vitoria (Borja Sánchez, min. 62) y Marcos André (Rayco, min. 81).

Gernika: Garrantxo; Kevin, Koldo, Aimar, Carracedo (Guarrotxena, min. 57), Ander; Gorka; Enziondo (Lander, min. 57), Abaroa, Parra; y Pradera (Santamaría, min. 72).

Goles: 1-0, min. 49: Ñoño. 2-0, min. 59: Ñoño.

Árbitro: Iván Muñoz Pérez (Comité Valenciano). Amonestó al local Caneda (min. 90) y al visitante Carracedo (min. 51).

Incidencias: 2.737 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.

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