Vuelta a la sonrisa

21 de octubre de 2018 05:15h

Vuelta a la calma. El Calahorra recuperó la sonrisa después de doblegar al Izarra (2-0) y romper la mala racha que parecía asolar a los rojillos. Un triunfo que debe dar tranquilidad y confianza a un bloque que no ha dejado de trabajar, pero que no había tenido la fortuna que sí le acompañaba en las jornadas iniciales. Además, la victoria se fraguó en La Planilla, donde la grada llevó en volandas a los suyos. Ubis y Parla, milagrosamente recuperado tras el golpetazo sufrido el pasado miércoles en el Narcís Sala, marcaron los goles para los rojillos.

Arranque brutal del Calahorra que lanzó hasta tres saques de esquina en apenas dos minutos para embotellar al Izarra y constatar que los de Miguel Sola ansiaban olvidar las últimas derrotas (cuatro seguidas entre Liga y Copa). Con esas intenciones de imponer su juego, el conjunto rojillo buscó descaradamente a Julio. Y eso que Zabal evitó males mayores con un centrochut de Cristo Díaz.

Ubis cortó de raíz las posibles ilusiones de los navarros cuando recibió en el área y superó al meta visitante con destreza al cuarto de hora. Un gol que debía tranquilizar a los riojabajeños. Lo que provocó fue que el Izarra, más por empuje y ganas, fuera mirando con mayor continuidad al meta alfareño. Con varias acciones a balón parado, los de Rodrigo Hernando vieron más cerca las tablas. Suárez remataba junto al poste tras una falta lateral y arriba en un saque de esquina posterior. Mientras que Sagües, en una vertiginosa transición, se quedó ante Zabal, que le ganó la acción.

El Calahorra cedía unos metros y debía recuperar el dominio en la medular para no sufrir apuros. El cuadro visitante lo intentaba, pero no generaba oportunidades de peligro para equilibrar la contienda. El descanso era un buen momento para aclarar ideas. Los rojillos recuperaron el ímpetu y las ganas por sentirse protagonistas. Quizá por ello, gozó de una doble oportunidad para ampliar la diferencia. Auzmendi se encontraba con la buena intervención de Julio y en el rechace Ubis la lanzaba fuera.

Sola refrescaba a sus hombres, con Morgado por Yasin y Goñi por Barace. Si la idea pasaba por evitar que el Izarra tomara las operaciones en el centro del campo, lo consiguió porque Parla daba tranquilidad a la parroquia local con el 2-0 en una contra. El Izarra quemaba las naves y Suárez pudo meter, de nuevo, a los suyos en el partido cuando a diez minutos para el final Suárez mandó al poste. En los instantes finales, el cuadro navarro se volcó sobre Zabal y el Calahorra pudo certificar el triunfo con más goles, pero casi mejor que se lo dejen para otra ocasión.