La Protectora está saturada y necesita familias de acogida para cachorros abandonados

“Estamos totalmente saturados”, dice la Protectora de Animales de La Rioja en sus redes sociales. Y es que llevan una temporada en la que reciben aviso de “muchísimos cachorros” abandonados, tanto de gatos como de perros, que necesitan urgentemente casas de acogida o adopciones para salir adelante.

Uno de los últimos ha sido esta semana en Pradejón, cuando la asociación recibió el aviso urgente de que había una perra atada a la vía del tren con varios cachorros. La Guardia Civil, la Policía y un voluntario de la Protectora se acercaron hasta el lugar indicado. Al no encontrar nada, decidieron mirar por los alrededores, donde se encontraron en “una especie de caseta” unos cachorros. Siete de ellos estaban muertos y tres vivos.

Los supervivientes fueron recogidos y trasladados al veterinario, aunque uno de ellos, la hembra, falleció. Ahora quedan dos machos de aproximadamente un mes o mes y medio, que necesitan de forma urgente acogida o adopción.

La presidenta de la Protectora, Carmen Faulín, ha explicado a Rioja2 que en verano tienen más problemas para encontrar familias de acogida y además cuentan con menos voluntarios, por lo que toda ayuda es poca. Además, en el caso de los cachorros, “hace falta gente que tenga práctica”, porque no es tarea fácil.

“Los cachorros no pueden estar en el refugio, con otros animales mayores, con calor, sin todas las vacunas... y hay que darles el biberón cada tres horas, por eso necesitamos familias de acogida”, detalla Faulín, quien, pese al esfuerzo que hay que realizar, destaca también las bondades de esta práctica: “Es muy bonito, se crea un vínculo muy especial, aunque tienes que valer y estar muy concienciado, porque luego es duro dejarlo ir”.

Los interesados pueden apuntarse en la Protectora como casa de acogida y pasan a formar parte de un registro al que se recurre cuando hacen falta familias. Si acogen un cachorro, lo cuidan hasta que es adoptado o puede entrar en el refugio, aunque normalmente es dado en adopción porque “la gente quiere cachorros”.

Además, también pueden acoger animales ya mayores, para que acaben su vida en un hogar y no en el refugio, o incluso animales atropellados que necesitan más cuidados.