No le digas “no” a aprender con un cubo de Rubik

Al tratar con niños y niñas gran parte del día, es una obviedad para cualquiera la facilidad con la que pueden llegar a distraerse con lo que se encuentren a su paso. Es cierto que cualquier objeto se convierte en una oportunidad de juego gracias a su impresionante imaginación; como también lo es que artefactos tan llamativos de la talla de los cubos de rubik y los juegos de mesa que todos conocemos desde que somos pequeños –como los que se pueden encontrar en Rubikubo–, los puede atraer aún más.

El nacimiento del cubo Rubik

Como lo dice Rafael García Morales (2017) en su artículo El Cubo de Rubik en las aulas como elemento potenciador de la inteligencia espacial y lógico-matemática el potencial que tiene el colorido cubo para los niños estudiantes es un aspecto importante a ser considerado puesto que beneficia, entre la gama de habilidades que el autor menciona, la “visualización y resolución de problemas, toma de decisiones, creación y ejecución de estrategia”, cualidades que cualquier persona exitosa puede señalar como el impulso que necesitaron para conseguir sus metas y triunfar en la vida.

Esto no es una sorpresa al saber que su propósito inicial era la enseñanza de conceptos arquitectónicos cuando Erno Rubik, arquitecto y diseñador, lo creó hace 40 años mientras trabajaba en la Escuela de Artes Comerciales, como García Morales señala. Y lo es aún menos después de conocer que las combinaciones que es posible crear mientras se intenta resolver, pueden llegar a ser 43 trillones, un número increíble que Tom de Castella (2014) destaca en su artículo Por qué hay tantas personas adictas al cubo de Rubik, un título acertado por el fenómeno que representa este juguete (si es que es adecuado llamar a una herramienta que trae tantos beneficios de esa manera).

Beneficios de jugar al famoso cubo Rubik

Cualquier persona conoce a un niño que constantemente está distraído, que es intolerante y que, ante cualquier reto que le sea más complicado de lo que quisiera, hace una rabieta. Estos problemas podrían ser remediados con el uso del tan famoso cubo del que se ha hablado en este artículo, pues “a medida que se juega al cubo se puede ir ejercitando la perseverancia y la capacidad de espera” (Quicios, B., 2017, Beneficios de jugar al cubo de Rubik para los niños).

Afortunadamente para los fanáticos de este rompecabezas tridimensional, a lo largo de los años se han creado diversos diseños (como los que se pueden encontrar en Rubikubo) que retan a quien los toma a conseguir completar sus caras, innovando un producto que no solo permite pasar largos ratos de entretenimiento, sino que desarrolla importantes aptitudes en quien se propone lograrlo.

Aún así, si sus colores llamativos no son suficientes para llamar la atención, especialmente de los niños, existen otros medios para conseguir los beneficios de los cuales tantos autores hablan, como lo son los juegos de mesa. En estos, como lo hemos vivido desde que somos pequeños, se pueden pasar horas conviviendo en familia, disfrutando de la diversión que se puede obtener de ellos mientras se desarrollan importantes habilidades para la vida adulta, como lo son el trabajo en equipo, aceptar las derrotas y mejorar la memoria, entre muchas otras que señala María Merino (2016) en su texto Los beneficios de los juegos de mesa.

Juegos como el ajedrez, permiten formar relaciones entre los miembros de la familia o entre los alumnos de una clase, puesto que (a diferencia de cómo sucede en muchos casos con el cubo de Rubik) para disfrutar de ellos es necesaria la participación de más de un jugador, con lo que se incentiva la convivencia y permite que se adquieran la habilidad de la cooperación y el respeto a normas al tener que cumplir las reglas que cada juego propone para una correcta relación entre los jugadores, como se menciona en el mismo texto.

Gracias a los juegos de mesa los niños reciben un estímulo intelectual y desarrollan su creatividad, en especial cuando se tratan de juegos de rol, como lo puede ser Catan, el juego, puesto que toman el papel de sus personajes y esto los invita a analizar su posición en el juego, los riesgos que puede tomar y aprenden a crear estrategias, como lo declara la página Mejor con Salud (s.f.).

Ya sea con un clásico cubo de Rubik, con uno de sus diversos diseños o con un entretenido juego de mesa, es importante que se invite tanto a niños como a jóvenes y a adultos a disfrutar de ellos, pues, basado en lo expuesto en este artículo, es innegable los grandes beneficios que puede atraer para quien acostumbra dedicarle un tiempo a ellos (que, afortunadamente, por ser lúdico no representa un deber aburrido o una obligación), para formar aptitudes de gran importancia para lograr tener éxito, en lo personal (gracias a la cooperación y el respeto a normas) y en lo laboral (trabajo en equipo, formación de estrategias y desarrollo de creatividad), por lo que no existen razones para decirle “no” a la oportunidad de aprender y convivir con uno de estos increíbles pasatiempos.