Andrea, de 104 años, y Francisco, de 101, son los abuelos de Logroño

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Como cada año en la fecha en que conmemoramos el “Día de los Abuelos”, el Ayuntamiento ha querido rendir un sencillo homenaje a los mayores de la ciudad, encarnados en los de mayor edad que en ella residen. Este año, Andrea Martínez, de 104 años, y Francisco Cabezudo, de 101 años, han sido los receptores del cariño y admiración del conjunto de los logroñeses.

Un acto de agradecimiento porque -como ha señalado Gamarra- “Logroño es una ciudad cohesionada socialmente y con firmes principios por el trabajo de nuestros mayores y los valores que han ido trasmitiendo a los más jóvenes. Gracias a ellos es, por tanto, una ciudad con un gran futuro por delante”.

En Logroño residen (a 1 de enero de 2018) 17.682 mujeres mayores de 65 años y 12.578 hombres; de ellos, 1.543 mujeres y 575 hombres son mayores de 90 años y tenemos 57 centenarios (47 mujeres y 10 varones). Entre los de mayor edad, Andrea Martínez y Francisco Cabezudo se han trasladado hoy al Ayuntamiento para recibir en su persona el homenaje a todos los abuelos. La celebración del Día de los Abuelos fue promovida hace 20 años por la Fundación Mensajeros de la Paz del padre Ángel, eligiéndose para ello la festividad de San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesús.

Andrea Martínez Laguna nació, el 19 de noviembre de 1913 en Torrecilla en Cameros. Hace ya siete años que se trasladó desde este municipio a Logroño para vivir con Adoración, su única hija. Andrea trabajó desde joven en una fábrica de lanas pero lo dejó en el momento de casarse. Enviudó hace ya 40 años. Disfruta de tres nietos y cinco bisnietos, además de -como ha dicho la alcaldesa- “de unas envidiables ganas de vivir y de hacer las cosas por sí misma”.

Francisco Cabezudo Ginés es de origen castellano-manchego y vivió en Madrid hasta que se trasladó a Logroño para vivir con su hija en 1991. Tiene dos hijos, cinco nietos y siete bisnietos. “Encarna, como Andrea, la ilusión por la vida”.

Por una vida activa, saludable y en compañía

Durante su intervención, la alcaldesa de Logroño ha realizado un repaso por alguno de los programas municipales dirigidos a los mayores y que emanan en su mayoría del Consejo Municipal de Mayores, en el que son las propias personas de edad las que intervienen en la definición de las políticas que les atañen.

El objetivo sigue siendo -ha recordado Gamarra- “contar con una tercera edad lo más activa posible y participativa”. Así, a lo largo de los años las necesidades han ido evolucionado y en estos momentos líneas fundamentales de la atención social a este colectivo son paliar la soledad y facilitar la permanencia en el hogar. En este sentido, resultan fundamentales servicios como el de atención a domicilio, comidas a domicilio o programas de éxito como “Siempre acompañados” o “Vida Sana”.

El número de usuarios que registran dan idea de la incidencia en la población de personas mayores. Así, en estos momentos se presta ayuda a domicilio a 1.961 usuarios, que recibe apoyo doméstico encaminado a mejorar el bienestar en su entorno habitual. En este sentido, la alcaldesa ha hecho hincapié en que el Ayuntamiento cuenta con tres niveles adicionales de ayuda a domicilio por encima de lo establecido en la Ley de Dependencia. Así, se incluye a personas que están tramitando la valoración de dependencia; a personas mayores que no habiendo recibido grado de dependencia están en situación de vulnerabilidad por edad, escasez de apoyos, limitaciones funcionales, soledad; y para los que contando con plaza en un centro de día necesitan otros apoyos adicionales en el domicilio.

Por otra parte en el servicio de comidas, y una vez superados los problemas surgidos con el anterior contrato que hicieron descender los usuarios a menos de 50, en estos momentos se han alcanzado ya las cifras previas con 113 usuarios.

En el servicio de acompañamiento, 91 personas son atendidas en pequeños desplazamientos para ir al médico o hacer determinadas gestiones y lo son gracias a 70 voluntarios que colaboran en estas tareas.

Uno de los programas de mayor tradición y más aceptación entre este grupo de población es el de Vida Sana, que en estos momentos acoge a 24 grupos con un total de 552 participantes.

Además, el taller “Cuidar a los que cuidan” reúne periódicamente a cuidadores -88 en este curso- que encuentran en los grupos un ámbito de respiro, de apoyo y de orientación para seguir desempeñando el cuidado de personas mayores o con alguna problemática.

Por último, la alcaldesa ha hecho también referencia al programa “Siempre acompañados”, uno de los más recientes que se han puesto en marcha -en este caso de la mano de la Caixa y en colaboración con el Gobierno de La Rioja- para paliar la soledad entre los mayores, uno de los problemas que más les afecta y que “responde a una cuestión de sensibilidad pero también de justicia social”. En este contexto se enmarca también la puesta a disposición de los mayores de espacios para la relación, como es el caso del Centro de Mayores de la zona centro que el Ayuntamiento puso en marcha el pasado año en uno de los locales junto a la estación de autobuses.

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