El Calahorra se pone firme

El Calahorra se pone firme

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Es una realidad. El regreso del Calahorra a la Segunda B es presente y este martes se pudo constatar en las pistas de atletismo de la localidad calagurritana con el primer entrenamiento a las órdenes de Miguel Sola, artífice del ascenso hace algo menos de dos meses. Desde entonces, la dirección deportiva, personificada en Eduardo Arévalo, ha trabajado a destajo para configurar una plantilla que se encuentre a la altura de la categoría y que se muestre capacitada para lograr el único objetivo marcado: la permanencia.

Así, se concretaron once renovaciones, fueron doce pero finalmente el delantero Oskar Martín dejó el club hace unos días para enrolarse en el Sestao. Y eso que la idea pasaba porque Jorge Chacón y Binke Diabaté también siguieran en la disciplina rojilla, pero por cuestiones laborales no fue posible (ambos han recalado en la SDL). A ello hay que sumar seis fichajes, todos con ficha sénior. Cuatro de ellos, además, son riojanos, lo cual le da un doble valor a estas novedades. Incluso tres harán sus pinitos defendiendo una elástica de un club riojano desde que abandonaran su época de juveniles.

Nacho Zabal, portero de Alfaro, fue el primero en llegar. Guardameta con experiencia en la categoría que viene a pelear con Gonzalo por la titularidad. Gorka Alegría se queda como tercer portero.

Javi Barrio y Morgado vinieron a la vez. El primero ha sufrido los sinsabores de quedarse colgado, sin equipo, cuando sufrió una lesión. Supo rehacerse, ilusionarse y aparece en Calahorra para darlo todo. En el caso de Morgado, es un lateral zurdo contrastado en Segunda B. En la zaga, repiten Yasin, tanto en su doble faceta como lateral y extremo, el capitán Cristian, Javi Duro (puede actuar de central y lateral zurdo) y Parla (compagina su ubicación de central con la de centrocampista).

En la medular, Raúl Almagro, Barece y Adrien Goñi, claves en la temporada pasada, siguen bajo la batuta de Miguel Sola. Rodrigo, ‘pichichi’ en Tercera, será un puñal por los costados en una Segunda B que ya conoce. Barrón, por su parte, será un peligro para los rivales en las alas. Ahí tendrán competencia con Txomin Barcina, otro riojano que tras varias campañas en varios clubes, llega a La Rioja para involucrarse con el Calahorra. Calidad para la banda izquierda.

Para fajarse con las férreas defensas del grupo del Norte, aparece un trotamundos como Eduardo Ubis y otro ariete experimentado en la división de bronce como Gabri Ortega, futbolista de la primera plantilla (junto a Cristian) que no estuvo presente en la primera sesión –contaba con permiso de la entidad riojabajeña para incorporarse más tarde-. Dos jugadores fajadores, peleones, obreros de trabajo oscuro que puede beneficiar a otros compañeros de segunda línea.

El Calahorra tiene todavía que completar su plantilla. Faltan futbolistas sub’23, ya que tiene copadas las 16 sénior. En breve, se esperan dos cesiones procedentes de la Real Sociedad, club con el que el próximo 31 de julio el cuadro rojillo va a firmar un convenio después de que el pasado 30 de junio finalizara el que les unía al Atlético de Madrid. Por de pronto, en el primer entrenamiento Miguel Sola contó con Samuel Obeng, centrocampista que viene del Granollers, a prueba hasta que se valore su rendimiento, además de los futbolistas del Regional Raúl Rodríguez y Adrián Pascual y del juvenil Adrián Narvaiza.

*Foto: CD Calahorra

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