Mikel Santamaría (Pamplona, 20 de julio de 1987) es el ansiado central zurdo para la temporada 2018/19. Una demarcación que estos últimos meses ocuparon hasta cuatro futbolistas: Zubiri, Adrián Gómez, Ramiro y Sotillo. Ninguno de ellos sigue en la disciplina riojana, pese al supremo rendimiento dado por el madrileño, ya que estaba cedido por el Real Madrid Castilla. El caso es que la llegada de este futbolista parece cubrir una zona importante.

Este defensa, se puede adaptar como lateral izquierdo, cuenta con experiencia en clubes importantes en la división de bronce. La pasada campaña jugó en el Hércules, donde actuó en 30 encuentros (2.551 minutos). Anteriormente, ha pasado por Racing de Santander, Leganés (en Segunda), Albacete, Bilbao Athletic, Alfaro y Osasuna B. Es decir, que atesora bagaje y minutos en las piernas para ser un fijo en el centro de la zaga junto a Caneda, con el que coincidió en el Racing de Santander.

Santamaría, como recalca en una entrevista en la web del conjunto riojano, viene para aportar veteranía en la zaga, a la vez que quiere disfrutar de un proyecto “muy ambicioso”. A este respecto, indica que “hablé con Carlos (Lasheras) y el proyecto que hay es muy bueno. Se sabe que se va a hacer un equipo para estar arriba y pelear por ascender y creo que eso para todos los jugadores es muy bonito. El proyecto de la UD Logroñés es muy ambicioso y me llamó la atención”.

Le cuesta definirse como futbolista porque “son muchos años, mucha veteranía, al final eso te da más tranquilidad a la hora de jugar y sobre todo serenidad. Me gusta transmitir entre los jugadores y la afición que hay que estar tranquilos, ir paso a paso para conseguir el objetivo”. En esta línea reconoce que “tener experiencia en ‘play off’ es importante, pero queda muchísimo, y una vez que llegas al ‘play off’, está también la suerte. He estado en diversos equipos, he tenido la suerte de hacer’ play off’ y sólo he ascendido una vez”.

Destaca que entre los alicientes de firmar por la UDL está el hecho de ser un equipo cerca de casa: “Voy a jugar cerca de mi hogar, la familia puede ir a verme, con todos los años que llevo, apenas me ha pasado. Así que jugar cerca y que puedan venir la familia y amigos es una motivación extra y ojalá pueda estar aquí muchos años”. Un aspecto importante para su adaptación es que ya ha coincidido con Iván Buigues, Caneda y César Remón.

8 amistosos y primera sesión, el 12 de julio

En otro orden de cosas, la UDL informó que el equipo arrancará los entrenamientos el próximo jueves 12 de julio. Además, anuncio que va a disputar 8 amistosos antes de que comience la competición, prevista para el 26 de agosto.

Así, el 21 de julio jugará en Laguardia ante el Alavés. Una semana después, El Mazo verá el duelo ante el Haro. El 2 de agosto, los blanquirrojos se desplazan hasta Isla para verse las caras contra el Anguiano. El 4 de agosto será el estreno en Las Gaunas ante el Real Madrid Castilla. Volverá a abrirse el campo municipal el 8 de agosto para enfrentarse al Numancia. Los tres últimos compromisos serán a domicilio: Tafalla, 11 de agosto contra la Peña Sport; San Roque, 15 de agosto ante el Agoncillo; y Medina de Pomar, 18 de agosto, donde le espera el Burgos.

Además, el 21 de agosto, como marca la tradición, la plantilla, el cuerpo técnico y la junta directiva acudirán al Monasterio de Valvanera, donde se cumplirá con la ofrenda floral a la Virgen de Valvanera.