Cómo hemos cambiado: el antes y el después de los municipios riojanos
La Rioja crece y se expande. Edificaciones y más edificaciones que hacen de nuestras ciudades y pueblos un lugar muy diferente al que conocíamos de pequeños. Rioja2 ha querido comparar la imagen desde el aire de varios municipios riojanos de hace 72 años, la imagen aérea más antigua de La Rioja que se conserva, y la fotografía actual. Los cambios son significativos en todos ellos.
No hace falta remontarse mucho para recordar cómo en la zona sur de Logroño no había prácticamente nada. Sin embargo, la ciudad necesitaba expandirse y lo hizo saltando la circunvalación y dando lugar a barrios como La Cava o Fardachón. Al norte era más complicado ensancharse, con el río Ebro como límite, pero también se intentó con áreas como El Campillo. Los Lirios, Valdegastea, El Arco... Logroño continúa imparable su crecimiento y así se constata al comparar los mapas.
También es muy llamativo observar cómo han crecido los municipios limítrofes a Logroño. Y es que la expansión de la capital riojana ha llegado también a su área metropolitana, sobre todo a Lardero y Villamediana. Es difícil, de hecho, distinguir dónde acaba Lardero y dónde empieza Logroño, ambos se unen en un camino imparable.
Las comparaciones se completan con las capitales de comarca. Haro, Alfaro, Calahorra, Arnedo, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Torrecilla en Cameros, junto con Ezcaray, también han crecido considerablemente.
La ortofotografía de La Rioja
Esta comparación es posible gracias al trabajo de la Infraestructura de Datos Espaciales (IDE Rioja), dependiente de la consejería de Fomento y Política Territorial. Se trata de un equipo de cuatro personas que se encargan de elaborar todo el material geográfico relacionado con La Rioja, entre ellas, las ortofotos.
Cada tres años, un avión sobrevuela toda La Rioja realizando entre 2.000 y 3.000 imágenes de la superficie regional en un vuelo que dura aproximadamente dos días. Con esa información, los técnicos de IDE Rioja elaboran la ortofografía de La Rioja, es decir, una imagen en dos dimensiones de todo el territorio riojano.
Se trata de un trabajo con un altísimo coste económico que se realiza en buena medida gracias a la colaboración con el Gobierno nacional que comparte estos vuelos en el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea. Se consigue así, no sólo reducir costes, sino también unificar criterios consiguiendo un único producto de referencia con piezas que encajan a la perfección.
El vuelo americano 1946
Estos vuelos, que se realizan en un momento y con unas condiciones de luz muy concretas, se hacían antiguamente con aviones militares americanos. De hecho, las primeras imágenes que se conservan de La Rioja proceden de ellos. La más antigua es el Vuelo Americano Seria A, fechada en 1946.
Se trata de una ortofoto realizada por el Servicio de Mapas Topográficos del departamento de Defensa de los Estados Unidos en el marco del proyecto Project Casey Jones, clasificado en su día como alto secreto de Estado. Su objetivo era dotar a los países aliados de una cartografía fiable del territorio europeo y el norte de África, una vez acabada la Segunda Guerra Mundial.
El material fotográfico del vuelo en La Rioja consta de 929 fotogramas en blanco y negro, cuyo tamaño original es de 23x23 cm y una escala aproximada 1:43.000. Las fotografías fueron realizadas entre febrero y septiembre de 1946, excepto diez imágenes que fueron tomadas en 1945.
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