El Clavijo se rehace en Valladolid

Ni las personales de Adala Moto, Bieshaar y Coggins -otro día nefasto en el lanzamiento con 0 de 9- condicionaron al Clavijo. Es más, tampoco estuvo en la rotación Newby. Pese a ello, los riojanos sacaron adelante un partido que comenzó bien (11-22), avanzó igualado muchos minutos y se puso cuesta arriba (72-63). Al final, lo que cuenta es lo que determina el electrónico a la conclusión de los 40 minutos. Ahí estuvo mejor el equipo riojano, 87-92, que se impuso al Valladolid en un gran último cuarto (15-29) y que mantuvo la templanza en los segundos en los que se podía echar por tierra el trabajo previo.

Además, del empaque general, de la superioridad en el rebote, 40 capturas para los logroñeses -la mitad en ataque- por 26 de los locales- y una tímida mejoría en el triple -9 de 30-, aumentó el porcentaje en el tiro de campo (60% de dos, 46% general) y destacó un hombre poco dado a ello, Gutenius. El sueco, que ya evidenció el pasado viernes que quería reivindicarse, estuvo de dulce en el tiro para acabar con 21 puntos (incluidos 4 triples, su especialidad). No fue el único referente ofensivo porque tanto Yates (19 puntos y 16 colosales rebotes) -apunta con 41 de valoración a MVP de la jornada- como Quintela (16 puntos y dirección de juego), además de las diferentes aportaciones del resto de compañeros propiciaron que el Clavijo fuera, durante gran parte del encuentro, manejando el ritmo de la contienda.

Arrancó el duelo con un Clavijo marcando las pautas. Tras una aparente igualdad, la intensidad y energía de los visitantes fue sacando rédito ante un Valladolid que debía tener la lección aprendida después de la derrota sufrida en la primera vuelta. No fue así. El 8-18 era muy bueno, como el hecho de que los riojanos doblaran en el marcador a los anfitriones, 11-22. Pero entonces vino la típica 'empanada'. Sucesión de triples de los pucelanos y voltereta al marcador en un visto y no visto, 24-23, para cerrar el primer cuarto.

Los de Paco García habían encontrado el antídoto y el Clavijo siguió hechizado durante gran parte del segundo cuarto, como demostraba el 36-29. Momento en el que los riojanos decidieron dar un golpe encima de la mesa, no sería el último. Con esfuerzo, con trabajo defensivo, siendo mejor en ambos lados de la pista, los de Jenaro Díaz fueron recortando gracias a que las prestaciones ofensivas se incrementaron. Así, el 43-45 invitaba al optimismo porque se veía la luz después de un tramo sin ver el final del túnel. Quedaba mucho y las personales estaban lastrando, pero se intuía que había jugadores dispuestos a asumir el mando y con finura en el lanzamiento, caso de Gutenius, Yates, que siempre es un seguro, o incluso Quintela.

No entró con fiereza el Clavijo tras el descanso porque el Valladolid forzó la cuarta de Bieshaar y tomaba la directa, del 49-47 se dio paso al 59-52 en un tramo en el que el tiro libre le daba crédito al conjunto local. Fue un cuarto en el que los riojanos, por unas cuestiones u otras, no terminaban de estar a gusto. Jenaro Díaz buscaba un quinteto que le diera regularidad, e intensidad atrás, y menos mal que la superioridad en el rebote permitía que el Valladolid no se escapara de manera definitiva. El 72-63 con 10 minutos por disputarse obligaba a un cambio radical.

Lo hubo con un parcial de 0-8 que dio vida a los visitantes después de un triple de Bravo. De nuevo en el partido. Una gran noticia. Los riojanos continuaban dando guerra. Lo hicieron porque creyeron en sus opciones. No había dudas, las defensa generaba confianza y en ataque se sumaba con constancia, no había miedos a fallar y ahí pudo estar el gran mérito para lograr la segunda victoria a domicilio de la temporada. Con el 74-75 el equilibrio fue constante. Ninguno de los dos bloques quería dejarse escapar la oportunidad de ganar. Se evidenciaba en la intensidad en cada lance.

Restaban dos minutos y medio. Empate a 79. Desde los 4,60 el Clavijo encontró un aliado para ir sumando puntos de manera rápida y sin desgaste, para centrarse después en la defensa. Algo parecido pensó el Valladolid. Así que emoción al máximo cuando los riojanos mandaban 83-84 con escasos 70 segundos por delante. Los logroñeses asumieron el reto y Paco García empezaba a atisbar que el duelo se podía marchar. Quedaban 48 segundos y eran 4 puntos los que debían remontar los locales.

Martínez, por si acaso, daba un pasito más para el triunfo con escasos 15 segundos, 85-89, merced a dos tiros libres. Alvarado fallaba un triple y ya estaba casi hecho. Hubo tiempo para ajustar el marcador y que Gutenius confirmara desde la línea personal que el Clavijo sabe ganar y sumar su sexta victoria de la campaña. El domingo, oportunidad de darle continuidad, aunque sea el Prat, segundo clasificado que cedió este martes en su pista ante el líder Breogán,el que venga al Palacio.

FICHA TÉCNICA

Carramimbre Valladolid: Chatman (19), Gantt (9), Rowell, De la Fuente (18) y Uta (4), cinco inicial, Alvarado (16), Astilleros (6), Kok (10) y Hopfgartner (5).

Clavijo: Quintela (16), Balamou (6), Martínez (10), Bieshaar (8) y Yates (19), cinco inicial, Coggins, Bravo (8), Gutenius (21), Adala Moto (4) y Cabot.

Parciales: 24-23, 19-21 (43-45 al descanso), 72-63 (29-18) y 15-29 (87-92 al final).

Árbitros: Guillermo Ríos Marcos e Iyán González Gálvez. Eliminado el visitante Bieshaar (min. 39).