La pelea entre aficionados de La Ribera llega a los tribunales

Este jueves, 18 de enero, se juzgará en Logroño a los tres acusados de participar en una pelea entre aficionados en el campo de fútbol de La Ribera. Los hechos se produjeron el pasado mes de abril, en el encuentro que disputaban el Valle del Ebro y la SD Logroñés, dentro de la fase de ascenso a Juvenil Nacional.

La violencia en los campos de fútbol se evidenció aquel 8 de abril en La Rioja con una pelea que trascendió gracias a la grabación de un asistente al encuentro. En mitad del partido, tras una falta, un aficionado agredió a la madre de un jugador y se desató la pelea.

Batalla campal en La Ribera

Una auténtica batalla campal en la que participaron tres personas y que desató un auténtico caos en el campo. El presidente del Valle del Ebro, Borja Jiménez, trató en todo momento de frenar la pela, tal como se ve en el vídeo que publicó en su canal de Youtube el usuario Soydelateja.

“Cada día odio más ver padres y familiares presionando a sus hijos para que sean futbolistas y desaprobándoles con comentarios fuera de sí. Eso genera actitudes de odio y crispación que, a su vez, influyen negativamente en el comportamiento de los jugadores, contribuyendo a alterar el clima futbolístico con entrenadores, árbitros y rivales”, publicaba Jiménez en sus redes sociales tras el altercado.

A día de hoy, Borja Jiménez, que está llamado a declarar el jueves como testigo, se reafirma en sus declaraciones de hace nueve meses. Asegura que “en el día a día, después de lo que ocurrió aquel 8 de abril, noto en general a la gente más serena en los partidos”. Aun así, afirma que alguna vez sigue habiendo reproches por partes de padres en las gradas recriminando acciones del terreno de juego, “hasta ahora sin ningún sobresalto”.

Al igual que Jiménez, también están llamados a declarar como testigos los policías que tuvieron que intervenir en la reyerta.

La cita será este jueves, nueve meses después de los hechos. Las tres personas implicadas en la pelea acudirán a la cita con la justicia como denunciantes y también como denunciados. A la mujer y los dos hombres que recibieron y dieron los golpes se les imputa un delito leve de lesiones y amenazas.