Olympiakos no permite la sorpresa

Olympiakos no permite la sorpresa

Rioja2

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Olympiakos no perdonó. Apenas dio un respiro. De ahí el resultado de 3-0, en poco más de una hora, en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Challenge Cup. Tampoco ayudó que el Minis de Arluy no jugara como, por ejemplo, lo hiciera en el duelo de ida a partir del primer set. La sensación fue que el cuadro griego salió dispuesto a finiquitar la eliminatoria por la vía rápida. Su técnico Kovacevic sólo utilizó a siete jugadores, las titulares, las mejores. Dani Gallardo movió a todo el banquillo en busca de soluciones que nunca llegaron.

Por su parte, el equipo logroñés, en cuanto se vio por debajo en el marcador, con malas recepciones y sin fluidez en ataque, se fue apagando. Y eso que hubo momentos, ratos, en los que había predisposición por dar la vuelta a la tortilla, principalmente durante la tercera manga. Muy pocos. Claro, que resultó imposible ante un bloque serio, que cometía errores cuando se lo podía permitir, que se mantuvo diestro en las recepciones, que fue hábil en los bloqueos (13 por 3 de las riojanas) y contundente en los remates -la cifra de ataques habla por sí solo, 38 frente a 26 de las visitantes-, por no mencionar la capacidad para llevar la iniciativa con buenos saques.

Hippe, Poll, Niemer, Giotta. Daba igual la finalizadora, el Olympiakos fue desquiciando a las logroñesas, perfectamente dirigidas por su colocadora, Christodoulou. No hubo opción porque las locales fueron mejores y demostraron que las subcampeonas de esta competición no iban a quedarse en el camino tan pronto. La mala suerte, en este sentido, se cebó con un Minis de Arluy que ya podía intuir que el techo esta campaña iba a estar aquí, en los dieciseisavos.

Desde el principio, Olympiakos no quería sorpresas y aunque le costó romper el marcador lo fue haciendo de manera progresiva. Las logroñesas empezaron concentradas hasta que el resultado de 12-9 se fue haciendo mayor, 16-12 y 20-14. Las griegas, animadas por la hinchada, fueron a más hasta que Poll, con un certero remate finiquitaba el primer set con el 25-18.

El Minis de Arluy tenía que mejorar sus prestaciones, pero las empeoró en la reanudación. No encontró la forma de frenar un ataque agresivo e incisivo que sorteaba con mucha facilidad los bloqueos. Todo lo contrario que las riojanas, atascadas y presionadas cuando debían soltar el brazo. Prácticamente siempre las estaban esperando, por lo que había que forzar las situaciones. Dio igual que Patricia Rodríguez ejerciera de líbero desde el arranque del segundo set, ni que Figueroa reemplazara a Edelman en la colocación. Tampoco que Rangel, Escamilla y Martins tuvieron su oportunidad. El 8-3 de partida era significativo. Como el 13-7 y el 14-9. Parcial de 5-0 de las locales para comprobar que Olympiakos tenía prisas por acabar. El 25-12 fue real en un visto y no visto, poco más de 20 minutos.

Dani Gallardo insistía en rotar, en buscar el mejor equipo posible para la cita. La única posibilidad, en esos momentos, era hacer una proeza. Ganar tres sets consecutivos, remontar el encuentro, y forzar el set de oro. Tras el 7-3 fue complicado. Aun así hubo un atisbo de reacción con buenas sensaciones, con mejores recepciones, con algún que otro detalle de calidad. Se alcanzó el 9-9 y se llegó a empatar a 13 y 14. Hasta ahí duró el Minis de Arluy. Hippe y Poll volvieron a aparecer, los errores aumentaron en las filas visitantes -18 por los 15 de las anfitrionas- y la presencia de las logroñesas en la Challenge Cup fue muriendo. Una muestra fue el último tanto de Olympiakos, Edelman invadía el campo contrario para sellar el 25-17 en la tercera manga.

FICHA TÉCNICA

Olympiakos: Poll, Chritodoulou, Hippe, Labrousi, Niemer y Giota; Konomi (líbero).

Minis de Arluy Voleibol Logroño: Pejkovic, Girtzbasch, Da Silva, Helia González, Portero y Edelman; Patricia Llabrés (líbero). También jugaron Patricia Rodríguez (líbero), Figueroa, Escamilla, Rangel y Martins.

Parciales: 25-18 (23 minutos), 25- (21 minutos) y 25-17 (23 minutos).

Árbitros: Sedar Nisancioglu (Turquía) y Kiril Stoyanov (Bulgaría).

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