Un recorrido por el Logroño más artístico

Del 5 al 14 de octubre, Logroño se convertirá en una galería de arte gracias al festival Lovisual, que congregará a 21 artistas de toda España a través de intervenciones en comercios. El País se ha hecho eco de esta cita y nos propone una ruta durante un día para conocer todos los atractivos de la capital riojana.

El recorrido comienza en las Bodegas Campo Viejo-Juan Alcorta, “una gran y premiada edificación de Ignacio Quemada que asoma de la tierra como la punta de un iceberg, adaptándose al cerro testigo como una pieza de land art”. Además, también invitan a visitar Bodegas Ontañón, Bodegas Olarra, Marqués de Riscal, López de Heredia, Viña REal, Baigorri o Ysios. Un recorrido arquitectónico que se completaría con el Ayuntamiento, de Rafael Moneo; el Palacio de Justicia, de Pesquera Ulargui Arquitectos, o la estación del AVE, de Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz.

La ruta continúa en el Ebro con una visita a Bodegas Franco-Españolas y a la Casa de las Ciencias. Dentro de Lovisual podemos visitar la tienda De Torre Gourmet (García Morato, 25), con intervención del diseñador Abel Llaría; la Vinoteca Larría (Pérez Galdós, 52), con los dibujos y vinilos de Diego Lara, o la boutique Mikonos (Jorge Vigón, 23), en cuya fachada en esquina ha trabajado Estudio Báltico.

En La Plaza del Mercado llegamos a la Concatedral de Santa María de la Redonda y de allí pasamos a El Espolón, al Museo de La Rioja y al mercado de San Blas.

Ya es hora de comer y qué mejor zona para ello que la calle Laurel. Desde ahí, “otra ronda por Lovisual nos puede llevar al espacio de decoración Cocinamos? (Jorge Vigón, 28), intervenido por Carlos Rosales; la zapatería A&A (Doctores Castroviejo, 23), a cuyo universo se ha acercado el ilustrador Andrés Tena; The Optical Boutique (Vara del Rey, 15), con el trabajo del estudio Nowheresoon, o la tradicional pastelería Manolo Iturbe (Víctor Pradera, 6), con el trabajo del fotógrafo Carlos Traspaderne”.

Además, el diario también recomienda visitar el museo Würth y recuerda, por otro lado, que algunas editoriales independientes tienen su sede en la ciudad, como Pepitas de Calabaza, Ediciones del 4 de agosto y Fulgencio Pimentel. Para librerías, aconsejan pasarse por Castroviejo.

Ya por la tarde, la visita nos llevaría hasta El Dorado, el café Moderno o el Café Bretón, además de a la iglesia de San Bartolomé, la sala Amós Salvador y el teatro Bretón de los Herreros.

Por la noche, podemos cenar en Tondeluna o en el Kiro Sushi y pasarnos por el Noche y Día, o también viajar 20 kilómetros hasta la Venta Moncalvillo. Para acabar la jornada, disfrutaremos de algún concierto en la sala Biribay Jazz Club o de una copa en el Stereo o el Maldeamores.