La Frikilería: un comercio online con alma de tienda de barrio

Comenzaron como una pequeña tienda de 30 metros cuadrados, dedicada a la venta de regalos originales de películas, series o cómics, pero pronto empezaron a recibir peticiones a través de Facebook y todo comenzó a crecer. Ahora, tres años después de su apertura, La Frikilería mantiene la tienda física como un 'showroom' para ver los productos, pero el 80% de sus ventas procede del comercio online. Eso sí, manteniendo su esencia original.

¿Eso cómo se consigue? Beatriz Álvarez, su propietaria, nos cuenta su secreto: “Hemos intentado mantener la esencia de tienda y tratamos de tratar a los clientes en internet como si vinieran en persona, aunque nos contacten a través de la red. Eso significa contestar muy rápido y de manera cercana”.

Además, asumen el riesgo de tener todos los productos en stock en su almacén y, si no lo tienen, aceptan reservas. Y todo ello, con nula experiencia en el comercio antes de montar este exitoso negocio. “Nunca habíamos trabajado en una tienda antes”.

Así han logrado tener la astronómica cifra de 200.000 seguidores en Facebook. Y es que otra de sus claves es mantener en constante actualización sus redes. “Antes de trabajar con buscadores para que lleguen a nuestra página, sobre todo entraban a través de Facebook, así que al menos hay que publicar un par de posts al día para que haya movimiento”.

CIENTOS DE PEDIDOS DIARIOS

Ahora sus pedidos les llegan a través de Facebook, Instagram, correo electrónico, su propia web o por teléfono. Cientos de mensajes diarios que intentan contactar en el mismo día. Para ello, una persona de las ocho que trabajan en La Frikilería se dedica sólo a Atención al Cliente, para gestionar todos los pedidos, mensajes y comentarios.

Puede parecer que el perfil de cliente es el de un hombre joven 'friky', pero sorprendentemente, son mayoría las mujeres de algo menos de 30 años. Como relata Álvarez, algunas buscan regalos para amigos, novios o incluso nietos y otras para ellas mismas.

La mayoría de los pedidos son en España, aunque ya envían también a algunos países de Europa. Ahora tienen la mirada puesta en Sudamérica, desde donde llegan numerosas solicitudes. Y es que el reto, para una empresa que no para de crecer, es ahora lograr llegar más lejos.