Todos los aparcamientos del San Pedro iban a ser de pago

El ingeniero de IDOM (empresa que elaboró un estudio de demanda de aparcamiento del Aparcamiento del CIBIR), Juan López Redondo, ha explicado hoy que esta empresa estimó que “a igualdad de tarifas” el Parking del CIBIR sería más usado que el del San Pedro (Oeste 1).

La comparecencia de López Redondo ha reanudado hoy las intervenciones en la Comisión parlamentaria de Investigación sobre los aparcamientos del San Pedro.

Su intervención ha comenzado matizando que las personas que hicieron el estudio ya no trabajan en IDOM y, por tanto, la información que podía manifestar es la presente “en los archivos”.

A preguntas de los diputados ha relatado que el estudio partió de “la premisa” de que “se iba a cobrar” en todos los aparcamientos del Hospital San Pedro y, por tanto, al estar el del CIBIR frente a las consultas iba a ser “el primero en llenarse”.

El ingeniero ha especificado que el Banco Santander (no Rioja Salud) les pidió un estudio que estimase la demanda del Parking del CIBIR; no un estudio de viabilidad.

Para elaborarlo se requirió información al Ayuntamiento de Logroño sobre el transporte público (que se basaba, en aquel momento, el año 2016, en “dos líneas” de autobús “y taxis”); y se analizó el número de camas.

También, se pidió al Ayuntamiento de Logroño los datos de movilidad de la ciudad. Sin embargo, el Consistorio no “facilitó” esa “información”. “Entiendo que porque no disponía de ella”, ha señalado López Redondo. Y ha añadido: “Como no teníamos datos de movilidad del Ayuntamiento de Logroño usamos otros para amoldarlos a las características de la ciudad”.

Con estos datos, se entendió que “a igualdad de tarifas” los usuarios “tenderían al aparcamiento más próximo a las consultas”, que es el parking del CIBIR.

El ingeniero ha insistido en que la “hipótesis” bajo la que el Banco Santander encargó el estudio fue que todos los aparcamientos iban a ser de pago. “Esa fue la hipótesis clave, porque si no no habría preferencia”, ha indicado.

El estudio hizo unas previsiones optimistas con una ocupación del noventa por ciento, y otras más moderadas del 57 por ciento; una diferencia con la realidad actual (de alrededor del cuatro por ciento) que el ingeniero ha explicado en que, desde entonces, se ha mejorado el servicio de autobús urbano; se ha acabado la “euforia” previa a la crisis y se ha reducido el tiempo de los tratamientos y, por tanto, la estancia en el hospital.

Las comparecencias se reanudarán el próximo miércoles, 6 de septiembre, con la intervención del bufete Cuatrecasas, quien elaboró el estudio jurídico.