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Los nuevos adictos: cuando la necesidad de mirar el móvil se convierte en un problema

Los nuevos adictos: cuando la necesidad de mirar el móvil se convierte en un problema

Rioja2

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Basta con pasarse por una cafetería o un restaurante para ser testigos de una escena que se está convirtiendo en habitual: parejas o grupos de gente sin hablar y totalmente enfrascados en el móvil. Ese 'enganche', en algunas personas, corre el peligro de convertirse en una adicción. En ARAD, la Asociación Riojana para la Atención a Personas con Problemas de Drogas, lo saben muy bien. En 2016, un 20% de los nuevos pacientes que atendieron eran adictos 'sin sustancias', la mayor parte de ellos al juego y a las nuevas tecnologías.

Así, de 100 personas nuevas atendidas el año pasado, 20 eran adictos 'sin sustancias' (ni alcohol ni drogas), lo que también incluye a los adictos al sexo o a las compras. Son pacientes con un cuadro clínico similar al de otro tipo de adictos, pero la terapia no es la misma.

“A un adicto a las drogas o el alcohol hay que transmitirle la consigna de no volver a beber o a drogarse nunca, pero no puedes decirle a un adicto al móvil que no vuelva a usarlo, porque es necesario en el día a día”, detalla para Rioja2 José Luis Rabadán, presidente de ARAD, quien añade que, con la terapia adecuada, se puede lograr que vuelvan a utilizar las nuevas tecnologías de forma controlada.

Así lo hicieron con Vanessa, una adolescente de 17 años que llegó a pasar 17 horas diarias enganchada al móvil, principalmente a WhatsApp. “Tras un año de terapia todo terminó bien y conseguimos que usara el WhatsApp de forma limitada y racional”, explica.

Todos los jóvenes y los no tan jóvenes hoy en día viven pendientes del móvil...¿cómo saber entonces cuando esa dependencia se ha convertido en una adicción? Para Rabadán, la clave es usar el sentido común. “Si un adolescente tiene una reacción violenta si sus padres le quitan el móvil, si deja de salir el fin de semana por quedarse enganchado al teléfono...En definitiva, si pierde el control sobre su conducta y si continúa haciendo lo mismo a pesar de conocer sus consecuencias, entonces es una adicción”.

PERFIL DEL ADICTO

El perfil de los adictos 'sin sustancia' varía en función de la adicción. Los hombres son mayoría en la adicción a los videojuegos, las mujeres a las compras y los más jóvenes al móvil, donde, además, hay más mujeres que hombres.

En cuanto al juego online, son los hombres los que más caen en esta adicción, si bien se trata de un perfil de personas distinto a los adictos al juego convencional. “Son gente que no entraría en un sala y que nunca se habría convertido en un adicto de no existir Internet”.

MÁS CONCIENCIACIÓN

Según Rabadán, poco a poco, va a aumentando la concienciación social para considerar al móvil o al juego online como una adicción igual que las drogas o el alcohol. De hecho, el número de personas que acuden a ARAD o a cualquier otra entidad de las que forman parte de UNAD, la mayor red europea de asistencia a estas patologías, se ha multiplicado por 10 en los últimos cuatro años.

“Este aumento no significa que haya más adictos, sino que hay una mayor conciencia de que estas adicciones son un problema real, para el que es necesario un tratamiento”, apunta Rabadán, quien, de nuevo, vuelve a apelar al sentido común. “Hay que tener cuidado con los móviles, algo que sirve para mejorar la comunicación la está empeorando”.

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