Casi el 70% de los contratos municipales fueron para empresas riojanas

La Memoria de Contratación del Ayuntamiento de Logroño revela que “se está recuperando el ritmo de la actividad económica”, ya que las contrataciones realizadas en 2016 (481 expedientes iniciados y 446 contratos frente a los 417 de 2015) conllevaron un importe total de 19,1 millones de euros (12,3 en 2015), lo que supone “la cifra más alta de los últimos años”.

La concejal de Transparencia, Hacienda y Administraciones Públicas, Mar San Martín, ha presentado esta mañana el balance de la Contratación municipal del Ayuntamiento durante el año pasado y ha destacado que, del importe total de la adjudicación de estos contratos, el 68% recayó en empresas riojanas (56% en 2015).

Además, según ha explicado, dado que las pequeñas y medianas empresas locales no pueden acceder a los grandes contratos, como los de comunicaciones o energía, se estima que las empresas riojanas se adjudicaron un porcentaje mucho más alto del importe de los contratos municipales a los que podían acceder.

De los 481 expedientes tramitados, 371 corresponden a contratos menores (aquellos que por su cuantía no precisan licitación, de acuerdo con la Ley de Contratos), 94 fueron procedimientos abiertos y 16 mediante procedimiento negociado (al menos, tres ofertas).

Otro aspecto estadístico de la contratación municipal son las bajas medias presentadas, estimadas en un 27% en el caso de los contratos de obras, en un 10% en el caso de los suministros y en un 7% en el caso de los servicios. Estas bajas medias han disminuido con respecto a años anteriores, sobre todo en contratos de servicios, simultáneamente a la inclusión en los pliegos de cláusulas sociales con el objeto de proteger las condiciones laborales.

En este sentido, y con el objetivo de conseguir las mejores propuestas técnicas, durante 2016 se han introducido umbrales mínimos en todos los contratos. De forma que las ofertas que no alcancen la mitad de la puntuación en la parte técnica, son excluidas de la licitación.

Otro dato es el descenso del grado de conflictividad de los contratos, con sólo 7 recursos interpuestos por empresas que participaban en concursos municipales, alcanzando un porcentaje del 8,8% de los contratos mayores adjudicados y de un 1,5% en el caso de los contratos menores.

Mar San Martín se ha referido al cumplimiento de uno de los principales objetivos de su departamento durante esta legislatura: la introducción del concepto de Responsabilidad Social Municipal en materia de contratación. El primer contrato con esta filosofía fue el de Servicios Sociales y 2016 ha sido el primer ejercicio completo en que se ha generalizado esta fórmula de contratación.

OBJETIVOS PARA 2017

La concejal también ha señalado como objetivos para 2017 la creación de una Unidad de control y supervisión que se encargará de colaborar con el responsable del contrato en la fase de diseño de la obra, suministro o prestación y velará por la inclusión de cláusulas sociales, ambientales o de innovación.

También vigilará el cumplimiento de las obligaciones de carácter social y medioambiental, como la contratación de mujeres en sectores en los que está subrepresentada, grupos vulnerables, mantenimiento de condiciones de trabajo, salario, cotizaciones, acreditación de gestión de los residuos, etc.

Otra medida prevista para 2017 es la publicación de la licitación de los contratos menores en la página web municipal, concretamente en el 'Perfil del contratante'. Además, está previsto aprobar una nueva Carta de Compromisos que recogerá los preceptos de la directiva europea 2014/24/UE, sobre Contratación Pública, una vez efectuada la esperada transposición a la Legislación española.

Con ello se reforzarán las medidas adoptadas hasta la fecha en cuanto a la transparencia de los contratos, la agilización de su tramitación, la comunicación entre empresas y Ayuntamiento o el fomento del acceso de las empresas y pymes locales a los contratos municipales. Entre las medidas para impulsar la participación efectiva de las pequeñas y medianas empresas locales en la licitación de los contratos públicos, ha destacado la penalización de las bajas excesivas, la división en lotes de los contratos, los plazos de contratación o la contratación electrónica.