Goleada para cerrar la temporada

Rioja2

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Goles, lo que le ha faltado esta campaña. Buen fútbol, por fases y en consonancia con lo visto en la última etapa. La consecuencia fue una victoria aplastante en un partido intranscendente, pero en el que Sergio Rodríguez quería plasmar lo que puede venir en unos meses, más allá del nombre de los futbolistas. Un 5-1 ante el Gernika que evidencia que esta plantilla tenía posibilidades. Especulaciones al margen la realidad es que tras muchas jornadas sin rumbo fijo la llegada de técnico logroñés fue recogida como un remanso de tranquilidad y confianza que se ha plasmado sobre el césped. 10 encuentros bajos las órdenes de Sergio Rodríguez y 25 puntos sobre 30; 8 victorias, 1 empate y 1 derrota. 23 goles a favor y sólo 3 en contra. Números que asustan.

Había que dejar buenas sensaciones. Evidenciar que el récord histórico de victorias -seis- logrados en la recta final del campeonato no había sido producto de la casualidad, que el trabajo y el hacer bien las cosas se reflejaba en los resultados. Por eso Sergio Rodríguez, de partida, especuló poco. Puso un once reconocido por los aficionados, más allá de la inclusión de Carrillo y de Fermín por Amelibia y el lesionado Miguel.

Piezas que no afectaron al rendimiento ofensivo de un equipo que apuesta descaradamente por el perfil zurdo, por la dupla Paredes-Reguilón. Un binomio veloz y profundo que da mucha vida a la escuadra blanquirroja. Hasta el minuto 43, y merced a una acción individual de Coulibaly por el flanco derecho, todo el peligro blanquirrojo llegaba por su banda izquierda.

La idea, como se ha podido observar desde la llegada del nuevo inquilino del banquillo, es apostar por la pelota. Por tener el control, a poder ser absoluto, del juego. Muchos pases, algunos para mover al rival, para descolocarlo, conducciones para superar líneas y combinaciones para atacar bien al espacio bien al pie por el costado zurdo. Todo fluye. César Remón, Salvador y Muneta en constante movimiento, atraen y se van para dejar lugar a un compañero, mientras que Paredes y Reguilón -fue despedido con una generosa ovación- le dan profundidad.

Dio igual que el Gernika sorprendiera con un tanto, obra de Madrazo, pasado el primer minuto tras un saque de banda. O que Etxabe pudiera haber ampliado la renta de no haber mediado Fermín con una buena estirada. O que Pradera no cogiera portería en un remate de cabeza, libre de marca, tras un córner. A esta UDL todo esto fueron aspectos menores e intranscendentes en este último encuentro liguero.

PELIGRO POR BANDA IZQUIERDA

Lo que de verdad requería su atención fueron las diferentes aproximaciones que había sobre el área que defendía Intxausti porque fueron numerosas: Coulibaly remató forzado un centro desde la izquierda en la siguiente acción al gol de Madraz, Muneta rozaba el palo tras una perfecta pared entre Paredes y Reguilón y Espina, con un centrochut, casi sorprende con un balón que se fue cerrando hasta marcharse lamiendo la cruceta.

Llegada que anticipaban lo que sucedió en apenas tres minutos, la remontada. Para variar, la acumulación de jugadores blanquirrojos en la parte izquierda provocó un balón al espacio para que Paredes centrara raso, un defensor no acertara en el despeje y dejara un balón que remachó a la red Coulibaly. Mientras el Gernika templaba los nervios, Coulibaly cedía para que Espina se presentara ante Intxausti. El asturiano picó la pelota con delicadeza y aunque Diarra se esforzó en cazar la bola el tanto subió al electrónico.

Ahora, los de Jabi Luaces estaban tocados. Todo lo contrario que una UDL crecida, que se gustaba y en la que Coulibaly brillaba con luz propia porque exhibe desborde y además generosidad. De sus botas salió la última acción del primer tiempo. Encaró a un rival, se escapó sin problemas y ponía el cuero en el área pequeña para que Espina ampliara su cuenta, pero su remate golpeó en el larguero.

Variaba Sergio Rodríguez el dibujo en la segunda mitad, dejando a Espina como único referente en punta y escorando a Coulibaly a la derecha pare centrar definitivamente a Muneta. Un hecho que provocó, de primeras, que el Gernika tuviera más la posesión. Daba la impresión de que los riojanos querían pillar una contra y sentenciar el duelo. La defensa vasca estaba ahora más adelantada y cualquier envió a la espalda dada la velocidad presente en los costados de los locales podía ser mortal.

La UDL robaba por dentro y quería acabar por fuera. Salvador robó el cuero a Berasaluce y le dejó a Espina con todo a favor. El ‘pichichi’ de los riojanos recortó a Intxausti, pero se durmió porque Larruzea fue expeditivo para enviar a saque de esquina. Era un aviso de las nuevas pretensiones de un bloque capaz de mostrar varios argumentos dentro de un mismo encuentro. El ritmo, como era lógico, había bajado enteros pero el Gernika seguía vivo. Lo demostró Madrazo en una acción individual tras zafarse de Zubiri y Caneda para estar cerca del empate. El aviso de los visitantes provocó que la UDL narcotizara el duelo hasta que varios destellos rompieron el tedio.

DESTELLOS FINALES

Una jugada individual de Julio Rico que mereció el gol que evitó Intxausti; robo tras un saque de banda del Gernika que Salvador convirtió en asistencia para que Coulibaly dejara los tres puntos en Las Gaunas; otro robo de Salvador que cedió para que Marcos André marcara, pero el delantero no acertó a superar al meta rival; el cuarto de la tarde, obra de Coulibaly, después de una contra llevada por Paredes; y una vaselina de Muneta que cerró la temporada tras una mala entrega de Diarra. “¡Couly, quédate! ¡Couly, quédate!”, se oía en la grada. No es para menos. Como un jugador en apenas 8 apariciones ha podido dar tanto a un equipo más allá de los 4 goles.

Llegaría otro guiño de Sergio Rodríguez a la cantera con el debut de Bobadilla en los minutos finales –amén de la presencia en el banquillo de Kike, Cabrera y el portero Ricardo Osés-, una demostración de que los que juegan en el filial pueden llegar y ayudar a un primer equipo que cierra la temporada brillando y encaramado a la sexta posición con 56 puntos.

La presencia en la Copa del Rey el próximo curso puede que llegue porque es el tercero -por reglamento sólo juegan los dos primeros- equipo con más puntuación una vez quitados a los cinco primeros de cada grupo y a los filiales. El verano es largo y más allá de disputar la competición del ko es tiempo de reflexionar sobre lo que se busca. Por el momento, hay nueve futbolistas con contrato: Miguel, Fermín, Zubiri, Titi, César Remón, Miguel Santos, Carrillo, Espina y Paredes.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés: Fermín; Zubiri (Julio Rico, min. 65), Caneda, Carrillo (Bobadilla, min. 83), Paredes; Muneta, César Remón, Salvador, Reguilón (Marcos André, min. 73); Espina y Coulibaly.

Gernika: Intxausti; Kevin, Berasaluce (Muñoz, min. 77), Carracedo, Diarra; Pradera (Etxebarriazarraga, min. 66), Otiñano, Larruzea (Arruti, min. 61), Madrazo; Etxabe y Aimar.

Goles: 0-1, min. 1: Madrazo. 1-1, min. 30: Coulibaly. 2-1, min. 33: Espina. 3-1, min. 76: Coulibaly. 4-1, min. 86: Coulibaly. 5-1, min. 91: Muneta.

Árbitro: Fernando Román Román (Comité Castellano Leonés). No hubo amonestaciones.

Incidencias: 2.220 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.

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