2017 puede ser “un año negro para la agricultura”

El consejero de Agricultura, Iñigo Nagore, ha apuntado hoy a que este año, si no empieza a llover más puede llegar a recordarse como “un año negro” para la agricultura a causa de la sequía, unida a la helada que ha afectado al viñedo.

Nagore, en rueda de prensa sobre el reparto del viñedo, y a preguntas de los periodistas, ha reconocido que, en la Consejería de Agricultura, están “muy preocupados por la sequía”, dado el “principio de año muy seco”, unido a que “las previsiones tampoco son halagüeñas”.

Ha temido “importantes pérdidas en cereal” y ha afirmado que “la ganadería extensiva está sufriendo”, por lo que, la próxima semana, se desarrollará una reunión para planificar una línea de ayudas.

Por otro lado, ha señalado los cultivos de regadío, donde puede haber “posibles restricciones” en el riego porque los embalses están “a la mitad de su capacidad”, con lo que es posible que no se puedan plantar cultivos o incluso perder los ya plantados.

Una “situación complicada” que “viene a complicar la recuperación de la viña”, por lo que éste “lo podemos recordar como un año negro”.

Con respecto la situación del viñedo, tras la última helada, ha afirmado que, en estos momentos, no se tienen datos ni de las cuantificación de los daños, ni de la extensión afectada por la helada. “Estamos hablando de una especie de la viña que puede recuperarse”, ha añadido.

“Lo que sí es verdad es que ha sido una helada” como no se recordaba, ya que, incluso, ha estimado, la de el año 1999 fue menos severa, y afectó a menos extensión.

A pesar de esto, ha creído que la declaración de 'zona catastrófica' pedida por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) está “fuera de lugar” porque “las zonas catastróficas registran también daños materiales”, y aquí lo que ha habido son “pérdidas de producción”; algo ante lo que ha insistido, “hay un instrumento que es el seguro agrario”.