El gol se resiste

Casi 200 minutos lleva la UD Logroñés sin marcar en Las Gaunas. En concreto 197. El último lo marcó de cabeza Amelibia a la salida de un córner para empatar en el minuto 73 ante el colista Zamudio. Después pasó por el campo municipal el Barakaldo y se llevó la victoria por 0-1. Y el domingo vino el Arenas de Getxo para firmar un empate a cero que pudo ser peor de no haber mediado Miguel, aunque también pudo ser mejor de no haber estado inspirado, en la recta final, Txemi.

Sea como fuere la ausencia de goles están lastrando demasiado a la UDL de la época Rafa Berges. El triste balance de 9 tantos a favor y 10 en contra en 13 encuentros -15 puntos- con el técnico cordobés han impedido creer en una fase de ascenso demasiado lejana. Ahora el objetivo pasa por certificar la permanencia lo antes posible. Eso requiere ganar partidos, faltan 9 para el cierre liguero, y aunque sea de perogrullo eso requiere hacer más tantos que el oponente, cuestión que sólo ha sucedido en tres ocasiones con Berges en el banquillo.

El Mensajero sale del descenso y lima distancias con los riojanos, 2 puntos. El Socuéllamos cede y cae a los puestos de Tercera, 4 puntos de ventaja. El Navalcarnero está a tiro, a un punto, mientras que el San Sebastián de los Reyes, próximo rival a domicilio, sigue por detrás en la tabla. Mal asunto que haya que mirar, tanto, a los resultados de los rivales cercanos en la clasificación. Quizá lo mostrado sobre el rápido y blando césped de Las Gaunas ante el Arenas, ante el Barakaldo o ante el Zamudio provoque que el aficionado no salga satisfecho por lo visto y se tenga que contentar con lo ajeno.

PRIMERA PARTE SOSA

Pero bueno, no todo va a ser malo. Pese a que cueste marcar, al menos la portería parece haberse cerrado. Ya son 233 minutos sin recoger un balón de la red. Quizá por ahí haya muestras de mejoría en las próximas citas, por mucho que el siguiente compromiso sea ante un Albacete que viene a Logroño tras dos derrotas consecutivas. Otro aspecto destacable fue que, así como contra el Barakaldo ni siquiera al final se intuyó la igualada, contra el Arenas hubo balones al área y opciones de haber firmado el triunfo.

Sin embargo, la confianza del triunfo en Las Llanas apenas se evidenció. Al menos hasta el minuto 84. Algún atisbo, mínimas esperanzas cuando Espina, bastante errático, o Muneta, sin continuidad, entraban en contacto, las menos. Reguilón, por el costado zurdo, imprimía energía, igual que Pazó en el juego aéreo. Poco más. Traver necesita metros para correr y balones al espacio. Sin ello, se convierte en previsible para un Arenas de Getxo, ordenado, parapetado con tres centrales y dos carrileros, que no se complicaba lo más mínimo. Que incluso contagió hasta el ecuador del primer período a una UDL que no quería, tampoco debía, asumir riesgos.

Adrián León, con un remate de cabeza, tras una falta lateral y Muneta, con un tiro desviado, después de cazar un rechace posterior a un saque de esquina fueron las dos primeras aproximaciones locales. Fue con un tiro de Reguilón, buena mano debajo de Txemi, cuando se vieron los mejores minutos de los blanquirrojos. Hubo cierta continuidad en los pases y se buscaban los costados para centrar. Espina la puso, le dio en la mano a Camus y la pelota se paseó paralela a la línea de gol sin que ningún depredador de área la cazara –quién lo tuviera- ni nadie llegara a despejarla.

Acto seguido fue Traver, desde la derecha, el que equivocó el pase, ya que su intención era facilitar el gol a Marcos André, que llegaba por el carril central, pero el centro demasiado adelantado impidió el remate del brasileño. El caso es que el Arenas empezaba a inquietarse porque veía que su rival había encontrado la manera de enlazar acciones o situaciones de presencia en el área contraria. Y eso que los lanzadores riojanos no estuvieron finos a la hora de ejecutar buenos balones en las acciones de estrategia.

MIGUEL EVITA LA DERROTA

Jon Pérez Bolo debió transmitir confianza a los suyos, que se mostraron más valientes tras el paso por los vestuarios. Subieron un puntito su línea de presión y empezaron a recuperar infinidad de balones, tanto en la primera como en la segunda acción. Sin conexión, la UDL fue languideciendo, perdiendo el sitio, cediendo metros ante un rival que se iba creciendo, que se lo iba creyendo, que pudo marcar y que incluso lo mereció en este tramo. Fueron tres acciones consecutivas. Txopi, con un tiro desde la frontal, avisaba a Miguel, el cual respondía desviando a un lateral. Pérdida riojana y el Arenas encontraba la profundidad con Zabaleta por la izquierda, que metió una buena pelota al área donde Dani López enganchó un buen zurdazo que se colaba por el palo del capitán blanquirrojo. Otra parada meritoria.

Que los locales estaban en 'shock' era evidente cuando tras el saque de esquina posterior Bergara se encontraba en el segundo palo, libre de marca, con un balón. Menos mal que su acción fue más comparable con un despeje -es central y está más acostumbrado- que con un remate. El miedo y los fantasmas, derrota ante el Barakaldo, merodeaban en la grada. Rafa Berges trató de enfriar el asunto con dos cambios. Juanfran -pitado antes de aportar- y Fran Pastor -su efecto revulsivo era importante y se acusó para bien en el perfil zurdo- tenían su oportunidad en detrimento de Marcos André, menos participativo que en anteriores ediciones, y Muneta, prácticamente desapercibido, lo cual es una mala señal para los logroñeses.

Sustituciones que tuvieron su efecto en los últimos minutos del encuentro cuando Reguilón, probablemente el mejor de los riojanos junto a Miguel, se inventó un pase por arriba a la espalda de la zaga visitante para que Espina, en el aire, conectara una volea con el interior que sacó Txemi de manera milagrosa. Una jugada que permitió que la ambición local fuera en aumento. Lo intentaría Juanfran dentro del área, pero no halló la manera de girarse con presteza y encontrar portería, un defensor repelió su tiro. Reguilón se animó con un otro lanzamiento desde la frontal.

Y, por último, fue el delantero sevillano el que trató de callar el runrún cada vez que el cuero pasa por su alrededor y llega a siquiera rozarlo, pero Txemi, con otra buena intervención, apagaba los ánimos de una UDL que asfixió al Arenas en los instantes finales. Lástima que ese ímpetu no se hubiera apreciado desde el arranque. Quizá esos empujones sí que hubieran solventado esa grava de no marcar goles. Ya ni siquiera a balón parado, por esa vía han llegado los tres últimos. Esta vez, al menos, hubo posibilidades de éxito, lo cual es un paso y además se sigue sumando, es decir, se está un poco más cerca. La siguiente oportunidad llegará el próximo domingo ante el Albacete en el mismo escenario.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés: Miguel; Julio Rico, Caneda, Pazó, Reguilón; Traver, Salvador, Adrián León, Espina; Muneta (Fran Pastor, min. 75) y Marcos André (Juanfran, min. 68).

Arenas de Getxo: Txemi; Camus, Bergara, Royo, Zumalakarregi, Zabaleta (Aguiar, min. 87); Txopi, Uranga, Matador, Borja Díaz (Iván López, min. 46); y Ubis (Nacho Pérez, min. 54).

Goles: No hubo.

Árbitro: José Alberto Pardeiro Puente (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Adrián León (min. 60) y Espina (min. 62) y a los visitantes Borja Díaz (min. 43), Ubis (min. 45) y Txopi (min. 85).

Incidencias: 3.000 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador. El partido comenzó 15 minutos más tarde de la hora prevista por lesión de la asistente Rocío Puente, ocupó su lugar el colegiado Pablo Ábalos, del Comité Cántabro.