“Al cliente no le va a afectar la subida del IVA de las gafas”

El sector de las ópticas se ha echado a temblar. Hacienda les exige que las monturas de gafas pasen a pagar de un 10% a un 21% de IVA con carácter retroactivo de dos años, lo que significa que tendrán que pagar unos 100 millones de euros por las ventas de 2015 y 2016. Esto podría suponer “el cierre de muchos comercios”, según el presidente de la Asociación de Empresarios de Ópticas de La Rioja, Ángel Caro Cánovas, quien también lanza un mensaje de tranquilidad: “al cliente final no le va a afectar esta subida”.

La situación parte de las distintas formas de interpretar una ley de 2014, que se comenzó a aplicar en 2015. En ella no quedaba claro si a las monturas se les subía o no el impuesto, así que las empresas siguieron aplicando el 10%. Sin embargo, en diciembre de 2016 el Gobierno estableció que el IVA para las monturas debía ser del 21% .

Por tanto, ahora deberán asumir esta subida y también abonar el IVA no pagado en los dos últimos años, una cantidad que asciende a unos 100 millones de euros. “A algunos establecimientos les puede suponer pagar unos 13.000 o 14.000 euros”, un agravio para un sector ya suficientemente “ahogado”, según Caro Cánovas. Los más afectados son aquellos que presentan una fórmula tributaria de recargo por equivalencia (un régimen especial de IVA que se aplica a negocios al pormenor que venden directamente al cliente final).

El sector se plantea ya negociar con los proveedores para buscar “soluciones intermedias” .Y es que la subida afecta sólo a las monturas, ya que los cristales son considerados parte indispensable de la gafa y, por lo tanto, pagan sólo un 10% de IVA. Un sinsentido, para los ópticos: “no vas a llevar las gafas sin montura”. Así, este colectivo defiende que ha tributado y liquidado con Hacienda correctamente, ya que las monturas adquiridas han sido destinadas, junto a las lentes, a aliviar o tratar deficiencias para uso de personas con deficiencias visuales.

En cualquier caso, los clientes no pagarán más, puesto que el IVA repercutido a estos seguirá siendo del 10%, aseguran desde el sector. “Las gafas nos van a costar más caras, pero nos apañaremos para evitar que al cliente le repercuta”.