Los alumnos de enfermería tendrán nueva escuela en el curso 2019-2020

La nueva Escuela de Enfermería estrenará sus instalaciones en el curso académico 2019-2020, según ha anunciado el presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, quien también ha señalado que su construcción, en el antiguo complejo San Millán, tendrá un coste de 13,6 millones de euros.

Acompañado, entre otros, de la consejera de Salud, María Martín, del arquitecto de la obra, Carmelo Fernández, y del vicerrector de Planificación de la UR, José Luis Ansorena, el presidente ha visitado las actuales dependencias de la Escuela de Enfermería, donde ha sido presentado el proyecto de las futuras instalaciones.

Ceniceros ha destacado que será una Escuela “adaptada a los momentos que vivimos, con las mejores condiciones posibles” e incluyendo cuestiones que ahora no tenían como los laboratorios. La idea es que las obras comiencen en verano de este año, con un plazo de ejecución de 18 meses.

“Queremos entregar a la Universidad de La Rioja unas instalaciones dignas para continuar con esa formación en la excelencia”, ha indicado el presidente riojano, quien ha añadido que además los estudios de enfermería “son los más demandados” en la región. De hecho, este año ha indicado que había 900 solicitudes para no más de 80 plazas.

Las instalaciones, ha matizado Ceniceros, se han hecho contando en el futuro con una hipotética ampliación de cara a si la Universidad de La Rioja “decide implantar la Facultad de las Ciencias de la Salud”. Ha indicado que la Escuela sirve para cumplir una “larga aspiración” del Gobierno y de la comunidad educativa, y ha destacado que “cuenta con el consenso de todos”. Ha resaltado que la Escuela de Enfermería de La Rioja es “una de las mejor valoradas de España porque cuenta con un equipo docente de gran nivel y comprometido”.

Sobre el aumento del coste del proyecto, que crece en seis millones, el arquitecto ha detallado que se basa “en cuestiones funcionales y otras de estrategia”. En el primer caso, ha señalado que “ha habido mejoras” con el proyecto inicial, ya que “se han incrementado espacios, derivados de la ampliación de tres a cuatro años del grado de Enfermería”, y también algunas “mejoras en materiales o los laboratorios de anatomía”.

Fernández ha indicado que además ahora “la Escuela de Enfermería tiene una previsión de uso de los 12 meses, debido a los Máster”, que hace que crezca el importe, además de que se prepara para el futuro, en caso de ampliación que hace que aumente la partida. Por otra parte, el arquitecto ha señalado que a la hora de plantear los precios “se ha optado por una estrategia, en la que los contratistas de materiales son los que nos hagan las ofertas”, en vez de ir a precios de mercado.

Por su parte, el vicerrector de la UR ha avanzado que en los próximos meses el Gobierno y la institución universitaria firmarán un acuerdo para que los los estudios de Enfermería - que dependen de Salud ahora- pasen a formar parte de la universidad riojana..

En el nuevo proyecto, el edificio de emergencias ocupa una superficie de casi 6.000 metros cuadrados (5.924) y tres alturas (sótano, planta baja y primera planta). En concreto, la escuela ocupará 4.480 metros y el Centro de Emergencias, en el que se ubicarán los dispositivos del 061 y Salud Responde, 1.443 metros cuadrados.

Las instalaciones de la escuela, situadas en la planta baja y la primera planta, se han proyectado teniendo en cuenta los cuatro cursos de grado y la necesidad de disponer de instalaciones para cursos de postgrado. Por ello, dispondrá de cuatro aulas con capacidad para 80 alumnos divisibles en dos cada una de ellas; un aula de informática y otra de prácticas, así como una biblioteca, dos salas de demostración, un laboratorio, ocho seminarios de grado y cuatro de especialidad, y 5 salas de estudio, además de 15 despachos para el profesorado, sala de grados, zona administrativa, servicios y cafetería.

La disposición funcional de las instalaciones de la escuela favorece su interacción con la sociedad, a través de la plaza pública, y su incorporación al ambiente sanitario derivado de la actividad del CARPA y centro de emergencias, que ocupa el sótano del edificio. Por otra parte, la disposición en forma de peina del edificio permite una adecuada diversificación funcional, en la que los espacios administrativos y públicos se anteponen a los más privativos de aulas y seminarios.

Por su parte, las instalaciones de Salud Responde y el 061, situadas en el sótano, constarán de una zona específica para teleoperación y servicios reguladores, alojamiento para el personal de guardia y aparcamiento para las unidades medicalizadas.