'La estupidez' en el Teatro Bretón de Logroño

Cinco actores, 24 personajes y la codicia como punto de partida. Bajo esta premisa llega este domingo al teatro Bretón de Logroño 'La estupidez', una obra “de las que ya se ven poco” y que promete “enganchar” a través de esta “comedia de puertas” y de personajes que “entran y salen” durante toda la obra dando “mucho ritmo” a este falso vodevil que muestra “hasta donde somos capaces de llegar por ese pecado capital”.

Así ha definido el espectáculo a Europa Press uno de sus protagonistas, Fran Perea, quien ha asegurado que llega a Logroño “con muchas ganas” de actuar en el Bretón, “un teatro de primera”. Junto a él, este domingo, a partir de las 19,30 horas, se subirán a las tablas Toni Acosta, Ainhoa Santamaría, Javi Coll y Javier Márquez. Todos bajo la dirección de Fernando Soto y de la compañía 'FeelGood Teatro'.

'La estupidez' es una obra que está compuesta por 22 escenas y que narra cinco historias paralelas. Por ello, ha asegurado, ha sido “un gran reto de interpretación y también de dirección” pero sobre todo “una forma de vivir la comedia hasta niveles muy altos” porque “no deja lugar al aburrimiento”.

La obra gira en torno a un grupo de personas que intenta hacerse rica en Las Vegas. A través de ese hilo conductor se irán desarrollando pequeñas funciones de teatro e historias diferentes, todas ellas ambientadas en Las Vegas y con el humor como nexo común.

Así, por ejemplo, durante el espectáculo abordarán un método matemático para ganar a la ruleta que guarda relación con la temible ecuación matemática que encripta el secreto del Apocalipsis, o la historia de dos criminales que deben vender un cuadro antiguo robado antes de que ser termine de deteriorar por completo o tratarán cómo la mafia siciliana fabrica una nueva estrella del pop y unos policías motorizados viven una intensa historia de traiciones. Todo ello ocurre al mismo tiempo y en Las Vegas.

CONCENTRACIÓN Y EXIGENCIA

Para Fran Perea, este espectáculo es “un reto” que han asumido “con mucha ilusión” porque “dar vida a tantos personajes en una misma función” requiere “mucha concentración y exigencia” que hay que asumir para “darlo todo en el escenario”. A todo ello se suma, “los cambios de vestuario” y “adaptar el espectáculo a cada teatro al que vamos” que “aunque puede sonar complicado, realmente cuando estás dentro del proyecto todo se transforma en una gran ilusión”.

Una obra de teatro que dura alrededor de 3 horas, con entreacto, que es “muy dinámica” gracias, precisamente, “a los cambios de personajes, a los que cada uno de nosotros les hemos sabido sacar su propia sensibilidad”. Algo que ha sido posible también gracias a la dirección de Fernando Soto “con quien hemos coincidido muy bien” a la hora de dar forma a esta función.

“HACEMOS LO QUE NOS GUSTA HACER”

Todo porque, gracias a 'La estupidez' y la compañía Feelgood Teatro “hacemos lo que nos gusta hacer” y “tenemos la suerte de viajar cada fin de semana y representar la obra en nuevos lugares y transmitir nuestro trabajo”.

Esto es “algo muy importante” a lo que se suma “la gran sintonía que tenemos entre todos nosotros y que nos permite disfrutar cada día de cada función” pero también, “nos inculca la necesidad de seguir aprendiendo” porque “como en todo, en esta profesión siempre hay que seguir formándose para poder exigirnos mucho más y ofrecer cada día lo mejor a nuestro público”.

'La estupidez' nació como un encargo a Rafael Spregelburd en agosto de 2000 por el prestigioso Deutsches Schauspielhaus de Hamburgo. A partir de ahí, la obra ha despertado curiosidad e interés en diversos ámbitos, ha recibido el premio Tirso de Molina en España en 2003. Fue seleccionada para su traducción por el National Theatre de Londres y se ha representado en numerosas plazas importantes en todo el mundo.