Los Hermanos Fossores, una orden en peligro de extinción

Rioja2

0

Gracias a un total de cuatro frailes sobrevive la orden de los Hermanos Fossores de la Misericordia en Logroño, una congregación dedicada al cuidado de los cementerios, conducción de los cadáveres y a acompañar a las familias. Tan sólo dos localidades sigue viviendo con la labor de dicha institución, Guadix (Granada) y Logroño.

En 1953 se fundo la congregación de mano del Fray José María de Jesús Crucificado en la diócesis de Guadix (Granada, España), y en Logroño llevan más de 50 años desempeñando su trabajo. A lo largo de la historia de la institución han estado presente en otras localidades como Jérez de la Frontera (Cádiz) (1959), Huelva (1962), Vitoria (1963), Pamplona (1965) y Felanitx (Islas Baleares) (1969).

En la actualidad encontramos cuatro fossores en nuestra ciudad, como ha explicado a Rioja2 el hermano Juan, afirmando que “la orden se encuentra atascada, como casi al principio, y en la mano de dios estamos, surgimos de la nada y nos iremos sin nada. No tenemos ambiciones de multitudes, estamos a disposición de lo que Dios quiera”. El año pasado había tres, pero se ha incorporado un nuevo fraile en este tiempo.

El día a día de los hermanos fossores comienza a las seis de la mañana y tienen los oficios de lecturas y la eucaristía. A partir de las 9 abren las puertas del cementerio y reparten sus horas a la atención del cementerio: traslados, incineraciones, jardinería, tareas de limpieza, arreglo de sepulturas… Y por la tarde hacen los entierros, sobre todo de panteones y nichos.

Finalmente el Hermano Juan afirma que está muy contento en la congregación y que no lo cambia por nada, a no ser, como bromea, que “el Papa me diga ven y yo lo dejo todo”.

Etiquetas
stats