Un jurado popular juzgará al presunto autor del homicidio de Ronda de los Cuarteles

Un jurado popular, conformado por ciudadanos residentes en la provincia de La Rioja, será el encargado de juzgar a una persona acusada de un delito de homicidio tras asesinar, presuntamente, a su pareja sentimental tras asestarle al menos cuatro cuchilladas después de mantener una discusión en su domicilio.

En concreto, este lunes, 26 de septiembre, tendrá lugar la constitución del jurado en el que se seleccionarán a nueve personas más dos suplentes de los 22 que han sido citados. Es a puerta cerrada y, posteriormente, a las 11,30 horas se abrirá la vista oral con la declaración del acusado en Audiencia Pública.

Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, F.J.C.B., en prisión provisional por esta causa desde el 9 de agosto de 2014, y de nacionalidad suiza, mantenía una relación sentimental de pareja, análoga al matrimonio desde el año 2008, con la víctima, un hombre “que se sentía mujer y como tal iba vestida” y convivían juntos en la calle Ronda de los Cuarteles de Logroño.

El día 4 de agosto de 2014, hacia el mediodía, ambos mantuvieron una discusión y el acusado, con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, comenzó a asestarle de forma reiterada al menos cuatro cuchilladas a la víctima, llegando una de ellas a penetrar en el ventrículo derecho del corazón.

Según sostiene el Fiscal, el procesado actuó “con intención decidida de matar” a su pareja, llegando a introducir el cuchillo en toda su longitud en el cuerpo de la víctima. A consecuencia de las puñaladas, ésta murió. Tras ello, el acusado se marchó del domicilio y huyó a León.

La Policía localizó el cadáver del hombre en el interior de la vivienda de la calle Ronda de los Cuarteles el 8 de agosto de 2014 y un día después detuvo al presunto autor del crimen.

Para el Fiscal estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio en el que concurre la circunstancia agravante de parentesco por lo que procede imponer al acusado la pena de quince años de prisión. Además, por vía de responsabilidad civil, deberá indemnizar a los herederos de la víctima con 150.000 euros.