Villarroya intentará revalidar su record en plenas fiestas patronales

Apenas había pasado un minuto de las nueve de la mañana cuando Villarroya cerraba su colegio electoral en las pasadas elecciones generales. Batía así todos sus records, ya que en otras ocasiones el colegio electoral se había cerrado a las 9,07 horas o a las 9,02.

El pequeño municipio de La Rioja Baja, ubicado a 63 kilómetros de Logroño, se ha convertido en los últimos años en una cita obligada dentro del anecdotario electoral. Incluso los medios de comunicación nacionales se acercan hasta este lugar recóndito para hacerse eco de la rapidez de sus votantes.

Desde el pasado año, el censo se ha reducido de nueve a seis personas. Los seis se ven obligados a comparecer el día de la cita electoral ya que todas las mesas las componen un presidente y dos vocales y tres suplentes. Además de acudir a la cita, todos ellos han ejercido siempre su derecho al voto y lo hacen nada más abrirse la mesa.

En esta ocasión las elecciones en Villarroya tendrán sin duda un carácter especial ya que se enmarcan en plenas fiestas patronales en honor a San Juan. Los votantes madrugadores se cruzarán sin duda con los trasnochadores que hayan alargado la noche de hogueras. Lo que está garantizado es el chocolate con bizcochos con el que los villarroyanos recibirán sin duda a periodistas y visitantes.