“Los ejemplares de culebras que hay en Logroño son totalmente inofensivos”

La semana pasada Rioja2.com se hacía eco del revuelo causado ante la aparición de culebras en diversos parques de la ciudad y en los huertos urbanos de la zona de El Campillo. Unos animales, explica el biólogo, Ricardo Zaldivar, que son necesarios por los beneficios que aportan. Y es que, las culebras son sobre todo beneficiosas en los huertos porque “se comen los ratones, las ratas, los topillos, y las crías, también los saltamontes”. Pero además, añade este experto, “son alimento de aves y otras especies porque están dentro de la cadena alimentaria. Hay rapaces y aves protegidas que comen culebras”, cuenta.

Para Zaldívar tenemos un “problema cultural arraigado”. Desde la biblia las serpientes y las culebras son elementos demoníacos que siempre se asocian con la magia, la brujería, los venenos y no es así, porque como ya hemos dicho son animales beneficiosos porque previenen de plagas. “En este siglo XXI debemos tender hacia una educación ambiental distinta y darnos cuenta de que estamos hablando de animales que son beneficiosos, luego nos quejamos de que haya en la ciudad ratas, ratones...” .

Por esta razón, este experto lanza un mensaje de “absoluta tranquilidad” sobre todo teniendo en cuenta los ejemplares que hay en Logroño porque son totalmente inofensivos. “Las víboras, son más habituales en zonas de La Rioja Baja y de la sierra donde habitan las víboras áspid aunque también es difícil encontrarse con ellas”. De hecho, y según los datos facilitados por el propio Hospital San Pedro, en La Rioja se registran al año 1,5 mordeduras al año, explica Zaldívar. En Logroño, asegura que “sería más peligroso una mordedura de un perro que de una culebra”.

Y, ¿qué hacer en caso de toparnos con alguna? Zaldívar aconseja no molestarlas. “Ellas mismas intentarán huir así que, lo más recomedable, es no hacerles nada y dejarles una vía de escape”. Paradógicamente, apunta, “las más inofensivas imitan a las víboras como mecanismo de defensa y pueden parecer más peligrosas de lo que realmente son”. Pero lo que nunca hay que hacer, asevera es matarlas. “Cualquier animal aporta biodiversidad y son especies protegidas por ley, de forma que si las matamos estamos infringiendo la ley”.

Todos los animales silvestres están protegidos, “unos tienen una protección mayor que otros como la culebra escalera y bastarda frente a la de agua o la lisa meridional que tienen una protección mayor”. Si son animales beneficiosos y encima están protegidos, no tiene ningún sentido matarlas“, concluye.