“A veces nos sentimos invadidos”

Es un fenómeno creciente. Desde que la ley prohíbe fumar en el interior de los bares, el número de terrazas en Logroño se ha multiplicado por dos. ¿Cómo viven sus vecinos tener que sortear mesas y sillas para salir de casa o simplemente dar un paseo? ¿Es realmente una molestia para ellos? El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, José Ignacio Simonena, reconoce que, en ocasiones, “se sienten invadidos”, pero se muestra conciliador: “somos partidarios de que terrazas, vecinos y peatones convivan, siempre y cuando respeten la normativa”.

El problema es cuando no se respeta: “A veces son los propios consumidores los que desplazan las mesas y las sillas, ocupando más espacio del que deberían y sin dejar una zona libre para el tránsito de personas”, lamenta. “Los bares deberían limitarse al espacio autorizado por el Ayuntamiento y controlar más a sus clientes. Si cumplen la normativa, las cosas van bien”.

“Cuando una cafetería obtiene autorización para poner terraza, ya están previstos los pasos para permitir el tránsito, sin que se invada nada. El problema es cuando eso no se respeta y te cierran el paso. Si una parte no respeta, hay desorganización en la calle. Además, a veces hay terrazas demasiado grandes en sitios muy pequeños”, asegura.

A estos problemas de espacio, se suman los que provocan los ruidos. “Hay terrazas más silenciosas y otras que no lo son tanto, con sillas de aluminio que hacen mucho ruido cuando se mueven”, explica Simonena, quien cree que esta cuestión se debería controlar sobre todo en horario nocturno, aunque reconoce que, más que del establecimiento, depende de las personas. “Ninguna terraza es más ruidosa que otra, el problema es cuando llega alguna despedida, o una boda, o una cuadrilla de chavales jóvenes con ganas de juerga”.

En cualquier caso, desde esta asociación tienen claro que las terrazas son algo muy positivo para la hostelería, cada vez más demandado por los clientes, sobre todo con la llegada del buen tiempo. Tan sólo piden sentido común, civismo y respeto a la ley para que la convivencia entre todos sea posible.