Historia viva de Logroño: el café Moderno cumple 1 siglo

Es historia viva de Logroño. Sus paredes han visto pasar una república, una dictadura y la llegada de la democracia. Fue en enero de 1916 cuando el café Moderno abrió sus puertas en pleno centro de Logroño. Desde entonces, son miles los clientes que han pasado por este emblemático bar, pero al otro lado de la barra permanece la misma familia. La de Mariano Moracia, que hoy ha recibido con orgullo un homenaje por parte de la FER.

Fue el abuelo de Mariano el que tomó las riendas del negocio y lo bautizó con su actual denominación, después de haberse llamado Café Madrid, Novelty y Oriental. Dicen que era muy emprendedor y muy buen amigo de sus amigos. Le gustaban los toros y era muy buen aficionado a la fiesta, incluso llegó a ser apoderado de algún diestro de la época. Estos valores se los transmitió a su hijo Julián, que colaboró desde muy joven en el café.

Fue Julián el que decidió dedicar parte del café a lo que actualmente es el restaurante y también fue iniciativa suya poner en la barra los bocadillos de calamares que siguen siendo un estandarte del local. En 1982, se acometió la última gran reforma del Moderno.

Esa ha sido, para Mariano Moracia, una de las claves del éxito de este café: “no quedarte quieto, innovar y pensar que esto no es un negocio, sino una forma de vida”. Además, cómo no, de la suerte y constancia imprescindibles para aguantar en un sector “muy duro”, en el que, como detalla el presidente de la Asociación Hostelería Riojana de la FER, Francisco Martínez-Bergés, “aun en los malos ratos, detrás de la barra hay que seguir manteniendo la sonrisa”.

Un espíritu innovador que les ha llevado no sólo a servir cafés, sino también a acoger tertulias, teatro, exposiciones e incluso a contar con himno: la popular 'Fibra de pájaro', que ha convertido la medianoche de los sábados en todo un acontecimiento al que acude gente de todas las edades y no sólo de Logroño. “Este sábado tuvimos la visita de un grupo de chinos”, revela Moracia.

MERECIDO HOMENAJE

La Asociación Hostelería Riojana ha querido festejar hoy el centenario del café con la entrega de una placa a su dueño, para “reconocer lo que ha hecho no sólo por la hostelería, sino también por Logroño. El café Moderno es un lugar referente para el que viene de fuera”, en palabras de Martínez-Bergés, quien ha pedido a Mariano y a su hijo que “sigan peleando y demostrando cómo se hace la hostelería de toda la vida”.

“Con orgullo” ha recibido Moracia este reconocimiento, que ha hecho extensivo a su familia -es importante tener cerca una mujer que te apoya“, a sus empleados y a su clientela ”que hacen posible que el Moderno esté vivo“. Ha anunciado, además, que próximamente se presentará un libro que recogerá la historia del café, en el que llegaron a actuar grandes figuras como Antonio Machín, Lina Morgan y Lola Flores.

TRISTEZA POR LA PÉRDIDA DE ALFREDO BARQUÍN

Tanto Martínez-Bergés como Miguel Ángel Librada, secretario general de la asociación, han mostrado su tristeza por el reciente fallecimiento del hostelero Alfredo Barquín. Fue el fundador de La Merced y del pub Robinson, que fue “de Madrid al norte la mejor cafetería de esta parte de España”, según Librada.