Los milagros de San Isidro

Este domingo, 15 de mayo, se celebra la tradicional fiesta de San Isidro. Patrón de Madrid, pero que también se celebra en las provincias en las que su economía se basa fundamentalmente de la agricultura y viticultura, como es el caso de La Rioja. Su protección a los campesinos y labradores fue declarada por el Papa Juan XXIII. Es conocida la tradición de orarle para que llueva y para tener una buena cosecha.

Mucho se ha escrito de este santo, aunque pocos hechos de su vida se saben con certeza. La gran parte de las escrituras afirman que San Isidro nació a finales del siglo XI,en el año 1080 en el umbral de una familia muy humilde, y murió en el año 1130. Se dice,además, que antes de ser labrador era pocero al servicio de la familia Vera.

Se trasladó a trabajar a Torrelaguna, donde se casó con Maria Toribia, que también fe declarada santa y es conocida como Santa María de la Cabeza. De ese matrimonio nació un único hijo, Illán, protagonista de uno de sus milagros. Tras unos años en Torrelaguna, regresaron a Madrid, donde ya comenzó a trabajar como labrador en las tierras de la familia Vargas. Desde ese momento, empieza a ser conocido como 'Isidro labrador'.

LOS MILAGROS DE SAN ISIDRO

Existen muchas historias acordes a la vida de San Isidro y a sus milagros. Incluso se le otorgan milagros póstumos, es decir, después de su muerte.

Una de las historias más conocidas del santo es en la que se le refiere como un hombre piadoso, el que acudía todos los días a la iglesia antes de salir a labrar el campo. Por este motivo, a veces Isidro llegaba algunos minutos tarde al trabajo y sus compañeros lo tacharon de holgazán y avisaron a su patrón, Juan de Vargas. Éste, para corroborar lo que le decían sus trabajadores espió al santo escondido a medio camino entre la iglesia y el campo. A la salida del templo, Juan le recriminó su actitud. Sin embargo, cuando llegaron al campo, los bueyes estaban arando ellos solos la parte que le correspondía a Isidro y el patrón entendió que aquello fue como un prodigio del cielo.

Otro de los milagros de San Isidro es el conocido como la 'olla de San Isidro'. El santo organizaba una gran comida popular donde invitaba a los más pobres y marginados de Madrid. Un año fue tal la afluencia de gente que no había comida suficiente para todos. Pero Isidro metió el cazo en la olla y la comida se multiplicó y hubo para todos los asistentes.

Las historias también narran como Isidro salvó a su hijo Illán cuando se cayó a un pozo. San Isidro rezó y gracias a su oración, las aguas del pozo comenzaron a subir y pudo rescatarlo. El pozo del que hablan se encuentra en la actualidad en la casa museo de Madrid.

A pesar de estos milagros, el que le valió para la beatificación fue el de la curación al rey Felipe III, que cayó gravemente enfermo. Para su recuperación llevaron el cuerpo de San Isidro a la casa real en Casarrubios del Monte y el monarca sanó milagrosamente. Tras este hecho, beatificaron al santo el 14 de abril de 1619 y el 12 de marzo de 1622, el Papa Gregorio XV lo canonizó.