Los MIR de La Rioja, en pie de guerra

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Los residentes del hospital San Pedro de Logroño critican en una nota de prensa un “trato discriminatorio en su jornada laboral y retribuciones”.

El personal sanitario en Formación por el Sistema de Residencia, formado principalmente por los Médicos Internos Residentes (M.I.R) y otros profesionales sanitarios, son personal laboral que tras pasar una oposición nacional permanecen un periodo de varios años, en función de su especialidad, desempeñando su labor en el hospital San Pedro de Logroño y realizando a su vez un determinado número de guardias asistenciales en urgencias y en otros servicios y unidades.

En junio de 2012 el Gobierno decidió aumentar la jornada laboral de los empleados públicos a 37,5 horas semanales de promedio, “por lo que todos comenzaron a trabajar 10 horas más cada mes. ¿Todos? no”. El Gobierno de La Riojadecidió de forma unilateral y con la oposición de todos los representantes de los trabajadores dejar de pagar 10 horas mensuales de sus guardias a los residentes en lugar de aumentarles su jornada anual como decía la normativa nacional”.

Lógicamente, consideran, “si su misión es especializarse en una disciplina del hospital, los residentes deben ajustarse al horario de sus servicios médicos y no van a abandonar su puesto de trabajo en tanto no se haya concluido la actividad”. Consideran que “no pueden dejar una consulta o una intervención en tanto no hayan finalizado aunque esto suponga un exceso por encima de su horario”. Por lo tanto cumplen la jornada de 37,5 horas en la jornada ordinaria.

De esta forma, “a pesar de cumplir con la jornada ordinaria de 37,5 horas, la Administración les 'escamotea' 10 horas de las guardias realizadas. En otras palabras, si hacen 50 horas de guardia en un mes, en su nómina se les abona 40, las otras 10 ni se computan ni se pagan”.

El SERIS con el aumento de la jornada “no pretende dar un mejor servicio a los ciudadanos sino ahorrarse dinero a costa de no pagar un trabajo que los MIR realizan de forma obligatoria”.

“Esta injusta situación ha sido denunciada en todos los estamentos de la Administración y del SERIS, incluso por escrito ante la Consejería de Salud y el Presidente del Gobierno Autonómico sin recibir solución alguna. También los residentes hemos tenido que recurrir a los tribunales de justicia y estamos pendientes de resolución”, aseguran.

Ante esta situación, “y en vista de que no parece haber intención inmediata de solución, los MIR de La Rioja se plantean iniciar desde la próxima semana movilizaciones para hacer partícipe a todos los ciudadanos de este abuso del Gobierno riojano y conseguir de éste un acuerdo que ponga fin a tal despropósito”.

Respuesta del SERIS

Sin embargo el Servicio Riojano de Salud niega categóricamente que exista un trato discriminatorio. A través de un comunicado, el SERIS asegura que ha dialogado y sigue dialogando en todo momento con los MIR, aunque el colectivo no había anunciado movilizaciones en las reuniones mantenidas. El asunto que señalan está en vía judicial y es inminente la sentencia que al efecto determine la jurisdicción correspondiente. Y esto mismo se les trasladó días atrás.

La sentencia, que se espera en breve, se aplicará en los términos que determine la misma y, a partir de ahí, se procederá conforme corresponda. Por tanto, cualquier paso que se dé por cualquiera de las partes, y desde luego por la Administración, es improcedente hasta no conocer el posicionamiento judicial.

El programa de formación, de ámbito nacional, se respeta en todos sus extremos y es tutelado por los responsables de cada especialidad y por la propia Comisión de Formación existente en La Rioja e integrada por profesionales del propio sistema sanitario.

La cuestión que se señala surge de un acuerdo de 2012 suscrito en el marco de Función Pública y Comité de Empresa de la Comunidad Autónoma, que nos es del SERIS. Es un marco de personal laboral y en el que se suscribió un acuerdo con los sindicatos del Comité de Empresa (entre ellos CSIF) en el que se acordó para el personal laboral cómo debía realizarse la aplicación efectiva del incremento de jornada (de las 35 a las 37,5 horas semanales) que vino establecida por legislación de carácter nacional.

“No es cierto que no se retribuyan esas 10 horas que se dice de guardia sino que se retribuyen como jornada ordinaria, computando a tal efecto y ello dentro de las 37,5 horas semanales”, aseguran.

Nadie en la reciente aplicación flexible de las horas de incremento de jornada ha planteado que deban hacer tardes o mañana de una u otra duración sino que se computa su jornada ordinaria con el conjunto de sus actividades que son actividades docentes, así como de investigación. Las guardias que deben hacer son las que determina el programa de la especialidad dentro del rango que contempla, ni más ni menos, y son también parte del programa de formación.

“Estamos ante una cuestión estrictamente laboral, interpretable jurídicamente y ante la que los tribunales resolverán en breve puesto que no lo olvidemos que está judicializada por parte del personal MIR”.En ningún caso es una cuestión que afecte a la asistencia como parece que quiere manifestarse y por ello “entendemos que debe quedar en el marco estrictamente laboral y judicial en lo que afecta”.

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