Primer tiempo para enmarcar

Primer tiempo para enmarcar

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Seriedad, intensidad, anticipación y velocidad, mucha velocidad. Argumentos sólidos para que el Naturhouse La Rioja encarrile su segunda posición en Asobal. Es lo que demostró durante 30 minutos en los que rompió el partido ante el colista, un Teucro impotente en ataque y superado por las enésimas contras de los locales. Una defensa 6-0 dura -Luisfe, Garabaya, Molina y Ángel Fernandez, por dentro- que recupera balones y que montas transiciones. Extremos rápidos y talentosos que machacan una y otra vez a su rival -entre Pedro Rodríguez (6) y Ángel Fernández (8) anotaron 14 goles-. Centrales -Vigo y Cacheda- que parece que no están, que se hacen invisibles para hacer jugar a los suyos y que se muestran si la ocasión lo requiere.

En este sentido, no hizo falta que Kappelin luciera en exceso o que los laterales y pivotes asumieran protagonismo. Con un concepto de balonmano sujetado por la defensa y apoyado en imprimir ritmo a las acciones -Jota González se enfadaba cada vez que sus jugadores tardaban más de la cuenta en poner en juego la pelota- este Naturhouse, tras el toque de atención -derrota incluida- sufrido en Puente Genil, ha cambiado su mentalidad: apabulla, se exprime atrás y corre. Ante Benidorm fueron 14 contragolpes y este sábado, 10.

El 33-26 final, sin embargo, deja un sabor agridulce porque la imagen mostrada en la segunda mitad no obedece con la mejor versión de los franjvinos. Por su parte, el 20-10 al descanso sí que indica de lo que es capaz este bloque y eso que, por ejemplo, no se buscó tanto al pivote como en otras citas. Liderados por Luisfe, Molina y Garabaya desde atrás y lanzados por dos extremos decisivos el Naturhouse tomó las riendas desde el pitido inicial. Hasta 6 minutos le costó al colista anotar su primer tanto. Y otros 7 minutos le costaría marcar el segundo. Para entonces, los de Jota González ya se habían escapado en el electrónico. Con el 6-1 Quique Hernández buscó la manera de frenar la sangría con un tiempo muerto, pero el parcial se disparó hasta el 8-1 (minuto 12) cuando Garabaya hacía su segundo tanto.

PARCIAL DE SALIDA DE 8-1

Teucro era incapaz de siquiera tirar a portería. Estaba intimidado por la dureza de un conjunto riojano que no paraba de sacar manos para anticiparse. Los visitantes reaccionaron tímidamente con un 0-3 que provocó que Pedro Rodríguez, con cuatro goles consecutivos, y Ángel Fernández, con dos tantos, cerraran cualquier atisbo de esperanza para los gallegos. El 14-7 en el minuto 22 obedecía al gran hacer defensivo que obtenía rédito en ataque. Vigo movía a los suyos y tanto Molina como Luisfe ejercía de asistentes de lujo para el vigués y el cántabro.

El último de Asobal lo intentaba. Ponía mixta sobre los centrales, sobre cualquiera... por buscar alternativa no fue. Pero el 6-0 de los riojanos no bajaba los brazos. Al contrario, era más pegajoso. Tanto que otra nueva tacada dejaba un marcador contundente: 20-9. Salvo algún destello individual de Dani Hernández, chispazos de Balenciaga y la calidad de Edu Moledo, desde el extremo, Teucro no sabía qué hacer porque perdía balones en horizontal como si diera miedo chocar contra la zaga local. Conclusión, al descanso un 20-10 definitivo.

Así que Jota González dispuso una segunda unidad en la que Langaro tuvo que defender, blando y descolocado, en la que Garciandia disfrutó de minutos, igual que Miguel Sánchez -en ataque de extremo-, el cual aguantó pocos minutos por molestias en el abductor -entró Molina para defender- y que Val. Rocas partía desde el extremo, pero con 29-20 dejó el duelo porque recayó de su lesión de tobillo, mientras que Cacheda -gran pase a Val para poner el 28-17- fue de los pocos que cuajó buenos minutos, no como el resto de compañeros, imprecisos en varias fases.

SEGUNDA PARTE PARA OLVIDAR

El 13-16 del segundo tiempo es elocuente. La defensa sufría grietas constantemente, salvo algunos instantes de lucidez, y en ataque Langaro evidenció que, de momento, se siente a gusto lanzando, pero no pasando -muchas pérdidas en pases en corto-. Los extremos ya no recibían tanto balón franco. Ahora costaba más correr porque no existían los robos. Hacer goles ya no era tan sencillo. Cuestión de acoplamiento, de comunicación, de intensidad... el caso es que Teucro superaba a Kappelin con bastante facilidad. Demasiada. El marcador no corría peligro porque, en ocasione, el intercambio de goles se sucedían: 24-15, 29-19, 31-21.

Sin embargo, en la recta final, Teucro, sin bajar los brazos, aprovechando los espacios que permitía el Naturhouse fue maquillando el electrónico para reducir la ventaja hasta los siete goles finales (33-26). Un resultado bueno para un colista que atraviesa por una mala dinámica y que tampoco disgusta a Jota González, el cual asumía que este sábado lo importante era ganar para estar un poco más cerca de repetir como segundo en Liga. No en vano, saca 5 puntos a Abanca Ademar León -próximo rival el sábado que viene- y 6 a Granollers.

Evidentemente, la peor noticia del triunfo, sin duda, fue la recaída de Rocas de su lesión de tobillo -sucedió con el 29-29- y según apuntó Jota González a la conclusión del duelo lo más seguro es que haya dicho adiós a la temporada. Una lástima. Otro que tampoco acabó el choque fue Miguel Sánchez, que sufrió un ligero 'pinchazo' en el abductor. Habrá ver en qué queda y si estará en condiciones para una recta final de Liga potente que cuenta incluso con parada en Pamplona -final a cuatro de Copa del Rey-.

FICHA TÉCNICA

Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Pedro Rodríguez (6), Luisfe (2), Molina (2), Javi García, Vigo (1) y Ángel Fernández (8), siete inicial, Garabaya (2), Garciandia (2), Rocas, Val (2), Cacheda (3), Langaro (3) y Miguel Sánchez (2p).

Teucro: Amérigo (p), Balenciaga (3), Víctor Rodríguez (1), Carró (1), Carlos García (3, 2p), Rial (1) y Dani Hernández (2), siete inicial, Chapela (2p), Edu Moledo (6), David García (1), Iván Fernández (2), Samuel Gómez (3), Arkairz, Delgado (p) y Pedreira (1).

Parciales: 3-0, 7-1, 8-3, 11-6, 15-8, 20-10 (descanso); 22-12, 23-15, 26-15, 28-18, 31-22 y 33-26 (final).

Árbitros: Alberto Ballano Dueñas y Alberto Rodríguez Rodríguez. Excluyeron al local Luisfe (min. 5) y a los visitantes Carró (mins. 15 y 31) y Edu Moledo (min. 31).

Incidencias: 1.300 espectadores en el Palacio de los Deportes.

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