Cerabrick, un cierre controlado

La empresa Cerabrick “está abocada al cierre”. Javier García es el secretario de Organización y Finanzas, Construcción y Servicios de CCOO y explica que “ahora mismo en la empresa solo hay tres personas trabajando, que básicamente se dedicarán a desmantelar la empresa”. Quedaban ocho, pero el pasado 15 de abril se hizo efectivo el despido de 5 trabajadores.

Despidos, aclara García, que se deben “a causas organizativas”. El cierre de esta empresa entraba dentro de lo previsto pero “también es cierto que los acontecimientos se han precipitado porque a lo largo de 2016 sí que había intención de fabricar”. Y a tenor de los últimos acontecimientos, “ya no es que no se vaya a fabricar más a lo largo de este 2016 sino que la empresa cerrará, aunque eso sí, será un cierre controlado”.

La mercantil Cerabrick Grupo Cerámico se dedica desde 1989 a la fabricación de ladrillos de todo tipo y formato, recuerda. Durante los tres primeros meses de actividad, la plantilla estaba compuesta por 12 operarios pero el crecimiento de de la actividad pronto requiere un aumento en la plantilla para poder cubrir las necesidades de producción y se amplía la plantilla hasta alcanzar los 45 trabajadores.

La actividad, prosigue García, continúa en proporción ascendente hasta 2007 cuando se produce la primera embestida de la crisis. De hecho, se llega a paralizar la producción durante 40 días en 2008. Un año después, en 2009, se deja de producir un periodo de tiempo par ano abultar más el enorme estocaje y se aprueba un expediente de regulación de septiembre a diciembre “intentando que se produjera una mínima repercusión entre los trabajadores”.

Hasta llegar a este 2016, año en el que, “probablemente la empresa cerrará sus puertas aunque todavía no es posible hablar de fechas”. Una empresa menos en La Rioja y un cierre con fecha en el calendario que, por lo menos, no ha dejado deuda alguna entre trabajadores y acreedores, concluye García.