“La llegada de Fassa Bartolo a Ventas Blancas ha supuesto un balón de oxígeno”

Las buenas noticias para Lagunilla y Ventas Blancas se confirmaban esta semana. La empresa italiana Fassa Bortolo retomaba el proyecto que la crisis paralizó allá por 2010 y fijaba en 2019 la fecha de inicio de la actividad de la nueva planta que se va a construir en Ventas Blancas.

José Martínez (PR+) es el alcalde de Lagunilla y reconoce que el anuncio “ha supuesto un balón de oxígeno para el municipio”. Y es que una de las “condiciones es que los vecinos del pueblo y de otras localidades limítrofes tengan prioridad a la hora de ser contratados”.

Los cálculos que hasta ahora maneja la compañía es que la nueva planta de yeso, que se instalará en la pedanía de Lagunilla, generará entre 25 y 30 empleos directos a los que hay que añadir otros 35 indirectos. “Y teniendo en cuenta de que estamos hablando de un municipio que tiene 324 personas censadas, ésta es sin duda una excelente noticia”.

La previsión es que la planta esté a pleno rendimiento en el año 2019 de forma que las obras comenzarán en 2018 y la idea que barajan los responsables de la firma italiana es que el nuevo centro alcance el 80 por ciento de su capacidad productiva entre 2021 y 2023. Asimismo se contempla una segunda fase a partir de 2025, en función de la evolución del mercado de la construcción.

Previsiones más que optimistas que van acompañadas de una inversión económica considerable. “Se estima que se van a invertir unos 15 millones de euros en una primera fase que, sin duda alguna, supondrán una importante inyección en el pueblo”. Sin olvidarnos, apunta Martínez, de la incidencia que la llegada de esta planta tendrá en las infraestructuras de la zona“.

Es el caso de Murillo. “Este pueblo tiene un problema con el excesivo tráfico que soporta y que atraviesa el pueblo de forma que la construcción de la variante supondrá un alivio considerable”. Y lo mismo pasa con la carretera que une Murillo y Ventas Blancas, una vía que está destrozada y que también se va a arreglar“.

En cuanto al proyecto, en estos momentos se encuentra a la espera de recibir la conformidad de la autoridad ambiental del Gobierno de La Rioja. A nosotros, explica el edil de Lagunilla, nos corresponde tramitar la licencia de apertura y la modificación del Plan General para incorporar todo esto a la zona, todo lo relativo a las licencias municipales de obra“, apunta.

Algo más de diez años después la actividad industrial volverá a Ventas Blancas ya que la nueva planta se alzará en el mismo emplazamiento de la antigua Yesos de Ventas Blancas. En una zona, explica Martínez, conocida como La Explanada y en la que actualmente solo hay un edificio abandonado.