Los bomberos continúan en pie de guerra

Los bomberos continúan en pie de guerra

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El pulso entre los bomberos de Logroño y el equipo de Gobierno municipal continúa. La obligatoriedad de realizar guardias localizadas, por Resolución de Alcaldía, ha provocado que este colectivo decida acudir a los tribunales al considerar que la resolución atenta contra su derecho a la negociación colectiva y contra el de disponer de su tiempo libre.

A través de sus representantes en los sindicatos UGT, CCOO y SPPME, los bomberos han querido hoy dejar clara su postura en una rueda de prensa en el Ayuntamiento a la que han acudido unos 50 efectivos, portando carteles con lemas como “formación nula”, “material caducado”, “PP=imposición”, “condiciones de precariedad”.

El principal caballo de batalla de su conflicto, por el que decidieron dejar de realizar las guardias localizadas, es el logro de reconocimiento real de su profesión, con sus correspondientes retribuciones. Creen que otros puestos, “cuyas características se asemejan al nuestro”, sí han conseguido este reconocimiento por parte del equipo de Gobierno.

Así, piden que sus retribuciones salariales se equiparen al trabajo que desempeñan, para lo que reclaman al Ejecutivo municipal “que ordene la relación de puestos y que establezca unos criterios objetivos dentro de todo el Ayuntamiento”, como ha explicado Javier Villena, representante de CCOO. Esto implicaría un incremento del complemento específico, como ya han conseguido otros colectivos.

Insisten en que no se trata sólo de exigencias económicas. También reclaman mejoras en materia de formación y de actualización de materiales, que han quedado “obsoletos”, así como un aumento de plantilla. “Es fácil decir que sólo pedimos dinero”, ha reprochado Eduardo Peiró, de SPPME, al portavoz del Ejecutivo, Miguel Sáinz.

“En ningún momento hemos visto que el Ayuntamiento demuestre un interés de mejora del servicio”, han lamentado, lo que les llevó a dejar de hacer las guardias localizadas como medida de protesta.

GUARDIAS OBLIGATORIAS

Hasta ese momento, los bomberos se podían acoger a las guardias de forma voluntaria. Con la resolución, los bomberos estiman que el equipo de Gobierno cubrir el acuerdo económico que las posibilitaba con la comunidad y solucionar la falta de personal en el Ayuntamiento.

Actualmente, Logroño dispone de un bombero por cada 3.300 habitantes, cuando la media nacional es de uno por cada 2.000, a lo que hay que sumar el hecho de que las bajas por enfermedad y jubilaciones no están siendo cubiertas. El Parque cuenta con 57 efectivos a día de hoy, pero que los bomberos calculan que serían necesarios 75.

Defienden que la obligatoriedad de estas guardias atenta contra sus derechos personales de libre residencia, puesto que les obliga a vivir a una distancia máxima de 15 minutos del Parque de Bomberos; contra sus derechos laborales, dado que realizan 840 horas de localización anuales sumadas a su jornada laboral; y dificulta también la conciliación familiar.

Así, esta situación es consecuencia, de “la falta de previsión, la mala gestión y el abandono político”.Han querido además agradecer el apoyo que la sociedad les ha brindado y han recordado que trabajan para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

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