El gobierno se compromete a asumir su parte del IVA y los sobrecostes de la estación si es necesario

El presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, y la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, han firmado el convenio de financiación de la nueva estación de autobuses de Logroño, para la que cada administración aportará 5,5 millones de euros. Han insistido en que cada uno aportará el 50% del coste de la obra aunque, a esos 11 millones de euros, hay que sumar el IVA, con lo que la cantidad final asciende a 13,4 millones.

Esos dos millones que supone el impuesto, serán asumidos, según establece el convenio, por el Ayuntamiento de Logroño. Algo que desvelaba la pasada semana Cambia Logroño y que ha generado duras críticas de la oposición durante los últimos días. También fija el convenio que los sobrecostes correrán a cargo del consistorio.

Ante esto, José Ignacio Ceniceros ha insistido en que se ha excluido el IVA de la cantidad que se va a subvencionar porque el interventor del Gobierno de La Rioja entiende que el Ayuntamiento de Logroño podría recuperar dicho impuesto en función de la gestión futura que se realice de la explotación de la estación de autobuses. Sin embargo, el interventor del Ayuntamiento considera que esa cantidad no es deducible.

Ceniceros y Gamarra han intentado zanjar la polémica asegurando que se trata simplemente de una “discrepancia de criterio” que tendrá que resolver la Agencia Tributaria pero que no supone ningún problema porque, si no puede deducirse, se financiará también a medias.

Asimismo, ha indicado que se incluyen mecanismos para que, ante cualquier eventualidad imprevista, se puedan modificar las condiciones del acuerdo y ha asegurado que la voluntad del Gobierno “es subvencionar el 50 por ciento del coste municipal del proyecto, pero dentro de la legalidad y con informes favorables de nuestra intervención”.

La alcaldesa ha concretado precisamente que se creará una comisión de seguimiento para analizar estas y otras eventualidades que puedan surgir. Además, en el convenio, aprobado por la Junta de Gobierno Local el pasado 26 de febrero, se recoge que el consejero de Fomento y Política Territorial podrá aprobar posibles adendas que se suscribirán en el futuro.

Las obras podrían iniciarse este año con una duración de 18 meses, y un coste, solo de la estación de 11 millones de euros, a los que hay que añadir los 8,74 restantes, procedentes de la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril 2002.

Un dinero que dedicará a la construcción de la cúpula que une las dos estaciones, la del tren y autobuses, así como para la urbanización sobre la estación y el parque hacia el oeste hasta la futura prolongación de la calle Belchite.

LA ESTACIÓN

La nueva estación de autobuses sustituirá a las actuales instalaciones ubicadas en Avenida de España y permitirá atender a los viajeros con mayor comodidad y funcionalidad.

Dispondrá de más de 9.400 m2 de superficie, con 27 dársenas en servicio y otras 13 en espera y contará con un amplio vestíbulo de casi 600 metros cuadrados, donde se ubicarán las taquillas, y espacios para locales comerciales o cafeterías, una de ellas en la parte de arriba con vistas al parque Felipe VI. Dispondrá además de una sala de espera con acceso directo a las dársenas de más de 1.000 metros cuadrados.

La estación estará iluminada por un amplio lucernario y se conectará a la terminal de tren mediante una gran cúpula, sobre la prolongación de avenida de Colón, para facilitar el uso combinado del transporte ferroviario y por carretera. Próximo a ellas se pondrá en servicio, en la calle Miguel Delibes, un nuevo centro de transbordo de autobuses urbanos, que completará la funcionalidad de este nuevo nodo de transportes.

RELACIÓN CON CIUDADANOS

Respecto a la “brecha” de la que hablaba la pasada semana Julián San Martín en las relaciones entre Ciudadanos y el Partido Popular por este asunto, Gamarra ha asegurado que todo está “totalmente aclarado y resuelto. Tendré muchos defectos pero siempre digo la verdad. Si algo se me puede achacar es haber reducido el coste del proyecto y haber conseguido que se financie entre las tres administraciones.