Vallejo Balda admite haber filtrado documentos reservados por presiones
El sacerdote riojano Lucio Ángel Vallejo Balda ha confesado ante el Tribunal del Vaticano que entregó documentos confidenciales al periodista italiano Gianluigi Nuzzi, aunque asegura que lo hizo porque se sintió presionado por la otra acusada, Francesca Chaouqui.
En la sesión que tuvo lugar ayer, Vallejo Balda fue interrogado por el fiscal y por su propio abogado defensor, en la fase principal del proceso Vatileaks 2, que salió a la luz en 2012 con la filtración de documentos secretos que involucran al Vaticano en eventos de corrupción.
En la sesión que tuvo lugar ayer, el sacerdote de Villamediana confirmó que, cuando la Comisión Vaticana concluyó sus trabajos, se sintió presionado por una decepcionada Francesca Chaouqui, quien había abandonado su empleo para trabajar en esa Comisión, pensando que a cambio habría recibido un encargo en la Santa Sede, según explica Romereports.
El sacerdote ha dicho que se asustó porque ella había tenido acceso a mucha información reservada en el Vaticano y le había insinuado que era la número dos de los servicios secretos italianos.
La frase más grave citada que dice haber escuchado de ella fue esta de diciembre de 2014: “Aquí tenemos que buscar ayuda, y la única posible es de la mafia”.
La mayor novedad es que asegura que el periodista Gianluigi Nuzzi ha publicado versiones previas de los documentos que él le entregó, lo que demuestra que ya alguien había entregado los documentos antes al periodista.
Se han conocido algunos otros datos nuevos de este intrincado culebrón. Por ejemplo, que el marido de Francesca Chauqui fue el consultor informático que preparó las medidas de seguridad para proteger la información.
El tribunal espera concluir los interrogatorios a los acusados el próximo martes.
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