El Naturhouse intimida y apabulla al Cangas

Contundente. Así fue el Naturhouse La Rioja. Directo, veloz, intenso en defensa, letal al contragolpe. Armas más que suficientes para doblegar sin paliativos a un Frigoríficos del Morrazo que acudía al Palacio con la intención de acercarse a la segunda plaza. Pero los de Jota González, mentilizados desde el pitidio inicial, no dieron ni la más mínima opción a un conjunto gallego que trató de maquillar el marcador durante la segunda mitad.

Unos sublimes primeros 30 minutos fueron suficientes para sumar dos puntos al casillero. Luego, como era previsible, el equipo riojano se dejó llevar, el técnico pucelano optó por dosificar esfuerzos, dar minutos a los menos habituales e incluso probar cosas, como que Javi García o Luisfe ejerciera de extremos ante cualquier lesión de Pedro Rodríguez. Lo que el equipo franjivino ansiaba era recuperar las sensaciones y demostrar que los próximos meses pueden deparar alegrías.

El dominio en el marcador y en el ritmo correspondió a un Naturhouse La Rioja que buscó la manera de ir desequilibrando a su rival en cada acción. Al contragolpe, en estático jugando con movilidad y velocidad de balón para acabar las acciones bien por los extremos bien desde los seis metros o apabullando desde los metros. El caso era desestabilizar a una zaga visitante a la que le costaba llegar. No hacía falta que Aginagalde estuviera excelso ni que Kappelin se saliera porque la defensa se las apañaba.

Comienzo con alternativas

Tras un comienzo con alternancias (3-2, 6-4, 8-7) en los que predominaban los ataques sobre las defensas, los franjivinos aumentaron su intensidad en su pista para provocar malos tiros de los gallegos o generar robos que permitían mirar a Salazar frente a frente. Con un balonmano directo, sin estridencias, veloz el Naturhouse fue ampliando su renta hasta llegar a doblar a su contrincante (14-7, minuto 19) al aprovechar el estancamiento de los visitantes, incapaces de superar el dígito 7 -11 minutos estuvieron sin anotar-.

La dinámica ya era otra. Con un bloque local lanzado y un cuadro gallego bloqueado ante el sobresaliente trabajo defensivo de un Naturhouse que no se cansó de montrar transiciones ofensivas una y otra vez hasta prácticamente noquear a su adversario. Con un Luisfe supremo (6 goles al descanso, 4 en los últimos 6 minutos) los riojanos es escapaban en el electrónico (16-9 y 20-9) para que Langaro, sobre la bocina, dejara un 21-10 al ecuador. El partido estaba sentenciado gracias a esa labor oscura de Molina, Garabaya o Luisfe en defensa.

El segundo tiempo sirvió para dar minutos a Garciandia y Val, para que Cacheda cogiera ritmo de juego, igual que Miguel Sánchez -especialista ahora desde los siete metros (pleno con cuatro de cuatro) y con muchos minutos en el extremo- y Garabaya descansara. La dinámica, de inicio, fue similar con el Naturhouse saliendo en tromba y velocidad. Ángel Fernández culminaba las jugadas, mientras que Cerquiera, desde el pivote, había cogido la medida a la defensa riojana (ahora con Stenmalm, Val y Garciandia) que dejaba más espacios. Sin que el resultado asustara, la renta se estabilizaba tras el 24-11 (minuto 35) alrededor de los nueve o diez goles.

Pese a la entendible relajación había chispazos de calidad, como el tanto 27 tras una buena serie de pases y cortes para que Molina superara a Salazar. Que Jota González probaba cosas era evidente, como que Javi García y Luisfe ejercieran de extremos durante la segunda mitad dando respiro a Pedro Rodríguez. Langaro también disputó los últimos 10 minutos tanto en ataque como en defensa sin excesiva transcendencia. Eso sí, demostró en el primer tiempo contar con un lanzamiento terrible que habrá que explotar.

Naturhouse La Rioja: Aginagalde (p), Pedro Rodríguez (4), Luisfe (8), Garabaya, Molina (3), Vigo y Ángel Fernández (6), siete inicial, Miguel Sánchez (8, 4p), Javi García (2), Stenmalm, Cacheda (2), Kappelin (p), Langaro (2), Garciandia y Val (2).

Frigoríficos del Morrazo: Salazar (p), Pousada (4), Soliño (2), Casares (1), Da Costa (1), Muratovic (3) y Castro, siete inicial, Eijo, Krook (1), Cerqueira (5), Simes (3, 2p), Dopazo (p) y Rosales (3).

Parciales: 4-3, 7-6, 11-7, 14-7, 16-9, 21-10 (descanso); 24-11, 25-15, 27-17, 30-19, 33-23 y 37-23 (final).

Árbitros: Javier Álvarez Mata y Ion Bustamante López. Excluyeron a los locales Molina (min. 4), Ángel Fernández (min. 9) y Stenmalm (min. 42); y al visitante Krook (min. 22)

Incidencias: 1.500 espectadores en el Palacio.