Vallejo dice haber sido presionado por Chaouqui tras haber mantenido relaciones íntimas

El escándalo del robo y filtración de documentos reservados del Vaticano, conocido como Vatileaks 2, se ha complicado esta semana con las acusaciones cruzadas entre el sacerdote riojano Lucio Ángel Vallejo y la relaciones públicas italiana Francesca Imacolata Chaouqui, a la que él mismo introdujo en la comisión creada por el Papa Francisco para investigar la finanzas de la Santa Sede, disuelta hace más de un año. Ambos se encuentran a la espera del juicio que ha sido aplazado al próximo lunes 7 de diciembre.

Vallejo Balda y Chaouqui están imputados junto al secretario particular del sacerdote español y los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, autores de los libros 'Vía crucis' y 'Avaricia', respectivamente por un caso de robo y filtración de información clasificada del Vaticano.

El diario italiano 'La Repubblica' publicó este lunes 30 de noviembre un alegato defensivo del sacerdote riojano presentado por sus abogados ante el tribunal del Vaticano el pasado 8 de noviembre en el que denunciaba que había recibido presiones para traicionar al Papa por parte de Chaouqui después de haber mantenido relaciones íntimas con ella.

Según ha relatado Vallejo Balda en la declaración publicada por la prensa italiana, se arrepintió y buscó alejarse de la mujer pero la relación entre ambos se hizo entonces muy difícil y tuvo que ver a una psicóloga que le recomendó guardar silencio.

En el escrito, acusa a Chaouqui de presionarle para que entregara algunos documentos pero precisa que ante estas presiones solo filtró los documentos “menos peligrosos, dañinos (para el Vaticano) o de menos valor”. Por su parte, Chaouqui ha declarado que son todo “mentiras” y que presentará una querella contra el sacerdote español.