Vuelta a empezar

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Olvido e ilusión. El eterno retorno de los estoicistas y de Nietzsche sale a escena con Carlos Pouso. Genio y figura. Ahora el fútbol es olvido e ilusión. “Se olvida rápidamente lo anterior, sea bueno o malo, para crear una nueva ilusión”. Así se expresa el técnico blanquirrojo horas antes del choque del domingo en Las Gaunas (17.00) ante el Somozas. Claro, que hay que saber qué hay que olvidar; si el juego visto en Pasarón, si el resultado obtenido en tierras gallegas... Y también hay que conocer cuál es esa nueva ilusión que se va a generar. Interrogantes que deberán encontrar respuesta sobre el terreno de juego.

Lo mejor es centrarse en lo que hasta la fecha ha sucedido -sin llegar a olvidar- para saber cómo encaran ambos conjuntos el duelo del domingo. Por un lado, la Unión Deportiva Logroñés rompió el pasado domingo un bache de juego -quizá aún continúa- con un gran resultado después de dos duelos (Izarra y Sporting B) en los que las cosas no salían. Pese a ello, los riojanos son segundos en la tabla con 21 puntos. Enfrente, un Somozas que atraviesa por un buen momento deportivo, así lo dicen sus últimos guarismos. Precisamente, en los tres desplazamientos más recienes ha sumado dos victorias (Coruxo y Compostela) y un empate (Astorga). Sin duda, algo que refrenda la confianza de los verdiblancos.

“Equipo francamente bueno”

Un conjunto que, en palabras de Pouso, “es francamente bueno”. Destaca que cuenta con “un buen portero”, es “muy sobrio y solvente en defensa con gente muy implicada”, en el centro del campo “aúna criterio con balón e intensidad defensiva” y además tiene “velocidad por fuera”, a la vez que “arriba tiene dos rematadores buenos como Cubas y Mario Barco” -está lesionado y no será de la partida-. A domicilio, el Somozas “pretende jugar abierto y al ataque, otra cosa es lo que pueda hacer el domingo porque nosotros también pretendemos hacer lo mismo. No es que uno no quiera, hace falta que pueda”.

En el lado riojano, continúan de baja Edu Payá y Santelices, que sigue con su proceso de recuperación. Esta semana se une Álvaro González, con un brote fuerte de gastroenteritis -cuarto esta campaña: Miguel, Reguilón y Pere Milla- que obligó al onubenses a pasar por el hospital. En cuanto al ambiente que respira el cuadro blanquirrojo, Pouso indica que “no somos ni muy eufóricos en la victoria, ni muy depresivos en la derrota. Sabemos que todo es muy circunstancial, es algo que tratamos de dominar”. No en vano, es partidario de una máxima: “Ilusión y olvido”.

El preparador vasco insiste en el día a día. Por eso resta importancia a “los dibujos porque eso es la foto al comienzo del partido. Todo eso es mentira cuando empieza a rodar la pelota”. La clave pasa por percibir “dónde está el balón, quién lo tiene y saber qué hacer con él” y si no lo tienes “qué hacer para recuperarlo”. En este sentido, qué once ponga en liza será secundario. Pese a ello, Pouso debe ser consciente de que a la grada hay que ofrecerle algo más que en los últimos encuentros.

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