Se puede conseguir un inicio de curso sin normalizar los llantos

La psicóloga Rosa Jové ha rechazado contundentemente, en una entrevista concedida a Europa Press, que se deban normalizar los llantos en el inicio del curso escolar. Ha asegurado que “se puede conseguir” un inicio de las clases que atienda a las necesidades del menor.

Jové acudirá mañana a Logroño como plato fuerte de las Jornadas de la Maternidad. Impartirá una charla, a las 12:00 horas, en el Centro Cultural Ibercaja donde abordará los retos de la escolarización.

Para la psicóloga, autora de libros como La Crianza Feliz o Domir sin Lágrimas, el inicio de curso debería centrarse en una adaptación del centro al alumno, y no de los escolares a las clases. De hecho, asegura que “lo dice la ley” porque especifica que las aulas deben dar “atención a la diversidad”.

Esto, ha detallado, supone que el centro “se tiene que adaptar a cada uno de los niños” y “proponer una escolarización diferente para cada uno” basada en criterios de flexibilidad.

“Cuando hablo de flexibilidad hablo de no se puede decir que un niño es enurético” si necesita usar pañal a los tres años, cuando comienza la escolarización. En ese momento “puede que la mayoría no lo necesite, pero no todos”. Así que obligándole a ir a clase sin pañal “estamos haciendo un problema de lo que no es”.

Preguntada acerca de si se deben normalizar las imágenes de niños llorando a la puerta del colegio, en los informativos, ha respondido con contundencia: “No, no, y no, una cosa es que el niño, cuando se despide, diga que preferiría quedarse en casa y no vaya contento; pero llorar, llorar es que una persona lo esta pasando muy mal”.

En su opinión, “se puede conseguir” hacerlo de otros manera, porque hay “cantidad de escuelas infantiles con adaptaciones magníficas”. Así que ha pedido a los centros: “vamos a intentarlo”.

“El problema es que a veces no tienes ayuda como para hacerlo. En una clase con 25 niños no puedes poner a sus padres dentro; pero la culpa es del sistema educativo, no del niño”, ha explicado.

Para Jové, se pueden valorar alternativas para ver “cómo lo hacemos”. Por ejemplo, “la primera semana primero diez niños, luego cinco más y se deja para el final los que no necesitan adaptación”. “Se puede y se debe, es cuestión de mirar, buscar otras escuelas donde se hacen esas cosas”, ha espetado.

Jové entiende la Educación como un camino de ida y vuelta de conocimientos entre los profesores, los padres, los alumnos y todo el personal del centro, incluso en el personal de la limpieza. De todos, cree Jové, “se puede aprender”.

De los niños, ha advertido, podemos aprender “cantidad de cosas, porque los alumnos nos enseñan cada día cosas”. “Yo trabajo con pequeños y aprendo cosas cada día”, ha señalado.

Deberes y castigos

Con respecto a los deberes, la psicóloga ha apuntado al artículo 31 de los Derechos del Niño que reconoce que éstos “tienen derecho a jugar, al esparcimiento libre”. Algo que, para Jové, es incompatible con los deberes.

“Para los niños el juego es vital; si quieres que tu niño sea un hombre de pro déjale jugar” ha dicho la sicóloga, porque con el juego, “se trabaja la imaginación, la vida real, te permite trabajar alianzas, se aprende a perder”.

Ha esto ha unido que, como consecuencia de los deberes escolares como psicóloga está viendo niños “estresados y con ansiedad”. “Estamos llegando a unos niveles de ansiedad en los niños brutales, e incluso a medicarles”, ha advertido.

Por otro lado, Jové ha afirmado estar en contra de “el castigo para los padres y, también, los maestros”. Y ha pedido que se reflexione acerca de la falta de utilidad de dejar a un niño sin recreo, o un tiempo extra a la salida de clase.

“Siempre están castigados los mismos niños, semana tras semana y los profesores se quejan porque el niño sigue igual; señal de que no funciona”, ha dicho al tiempo que ha invitado a buscar otras opciones: “darles a los padres un papel con las tareas, juntarles con un amigo para que lo hagan juntos...”.